Oviedo y Lugo
firmaron tablas en un partido jugado de poder a
poder, entre dos equipos intensos, que buscaron la
victoria, pero que adolecieron de mordiente en el
área rival. Buena prueba de ello es que los porteros
apenas tuvieron que realizar paradas de mérito y que
el marcador se movió gracias a un gol olímpico y a
un error local en la salida de balón local.
Jaime Arias cambió el sistema habitual de
su equipo, que esta tarde jugó con dos puntas, buscando el juego exterior y más
directo de lo habitual.
La primera mitad fue un toma y daca. El
campo estaba rápido y no hubo muchas ocasiones, a pesar de que el Oviedo tuvo
varias llegadas peligrosas por banda, especialmente por la derecha con un activo
Charbel. Aunque en el minuto 4 ya avisó el Lugo, en un balón largo para su
delantero, Jorge, que se escoró en el área y Rodo despejó su remate a córner.
El Oviedo llevaba más la iniciativa, aunque sin generar peligro en el área
rival. Nico Blázquez adelantó a los azules, en el minuto 31, con un gol
olímpico. Gran lanzamiento de córner del extremo, que sorprendió al meta
gallego, quien pareció que pudo hacer algo más.
El técnico local hizo dos cambios al descanso y recuperó el sistema habitual.
Borja Vicente y Nacho Estrada sustituyeron a Pablo Ares y a Álex, retrasando
Rabanillo su posición al lateral izquierdo y recuperando el Oviedo su clásico
4-1-4-1.
Entraron muy bien a la segunda mitad los
carbayones, botando varios saques de esquina, aunque sin ocasiones, pero estos
primeros compases fueron mero espejismo. El Lugo llevó la iniciativa en busca
del empate y pudo lograrlo en el minuto 53, en una gran acción personal de
Rodrigo, que remató cruzado por poco.
El Lugo dominaba y, aunque Rodo no tenía trabajo, el Oviedo no se mostraba
cómodo sobre el césped. La igualada llegó en el minuto 68, con un tiro cruzado
de Manu, tras un error local en la salida de balón. Dani Lara se metió en el
área pequeña para recibir de Rodo el saque de meta y dio un pase vertical que
recuperaron en la medular los lucenses, filtrando un buen pase para que Manu
marcase, tras una buena acción.
Reaccionó de inmediato el Oviedo, que
volvió a llegar al área lucense, y el partido estuvo abierto hasta el pitido
final, con intentos de los dos equipos que no tuvieron opciones de mover
nuevamente el marcador, más allá de un testarazo alto de Mario Fuente, tras un
buen centro de Raúl.
El empate prolonga la dinámica de un Oviedo que hoy estuvo espeso y volvió a
ceder puntos en la segunda parte, aunque el encuentro de hoy estuvo muy
disputado y el resultado se puede considerar justo, puesto que el Lugo tuteó a
los carbayones y demostró ser un buen equipo.
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