Al descanso ya perdían 4-0 y terminaron encajando once
tantos. Una goleada que pasará a la historia de la
División de Honor juvenil, donde no se suelen ver estos
abultados resultados.
11.- R.C. Celta: César, Javi Rodríguez, Martín, Manu, Tobías, Yoel
(Lucas, m.75), Jesús (David, m.55), Damián, Brais (Fer López, m.66), Hugo Sotelo
(Ferrán, m.66) y Hugo Álvarez (Álex Compa, m.66).
0.- R. Sporting de Gijón: Javi Álvarez, Jorge Montes, Liam, Aarón
Quintana, Cobo (Mateo, m.46), Daniel Sáez, Daniel Pérez (Adrián Besteiro, m.70),
Pablo Álvarez, David (Pablo Flórez, m.72), Enol Prendes (Alejandro, m.70) y
Marcos Segado (Tomás Fuentes, m.46).
Árbitro: Dávila Fernández. (Vigo-Comité Gallego).
Goles: 1-0,m.8: Hugo Álvarez. 2-0, m.16: Hugo Álvarez. 3-0, m.24: Hugo
Álvarez. 4-0, m.26: Brais. 5-0, m.54: Martín. 6-0, m.62: Hugo Álvarez. 7-0,
m.71: Álex Campa. 8-0, m.73: Fer López. 9-0, m.76: Martín. 10-0, m.79: David.
11-0, m.89: Ferrán.
Incidencias: A Madroa. Sintético. Buena asistencia de público en una
mañana soleada.
La goleada del Sporting en Vigo ha llamado la atención en el panorama regional,
por el abultado triunfo del Celta en un partido que, si bien se esperaba de
mayor color celeste, de ninguna manera se esperaba esta goleada histórica, que
pasara a los anales de la categoría.
Muy pronto se adelantó el Celta con un gol de Hugo Álvarez, que completó un hat-trick
antes de la media hora de juego. Al descanso el Sporting ya perdía 4-0, merced a
estos tres goles y otro de Brais. Curiosamente la primera ocasión del partido
fue de los rojiblancos a los tres minutos, cuando David estuvo a punto de llegar
con la cabeza a un centro desde la izquierda de Jorge. A partir de ahí comenzó
el calvario para la escuadra de Mareo, que solamente se acercó con peligro en
dos ocasiones en la segunda parte.
Además, era tan palpable las diferencias en el terreno de juego, que se veía
venir lo que estaba sucediendo. En el descanso el técnico asturiano Caco Morán
hizo dos cambios con la intención de mejor el equipo, pero lo cierto es que los
goles locales siguieron mandando y el Sporting fue un juguete en manos de un
conjunto olívico que lo bordó. Los goles fueron llegando y eso que el meta
gijonés Javier, el mejor de los suyos, evitó con varias intervenciones en ambos
tiempos lo que pudo ser una goleada más escandalosa.