El Caudal Deportivo sumó su primera victoria del curso ante el Real Oviedo Vetusta. Fue un encuentro tosco, de brega y disputa y con muy pocas ocasiones de gol. Las más claras fueron para el Caudal que despachó un muy buen primer tiempo en el que logró su ventaja y un segundo en el que se dedicó a impedir el juego combinativo azul para, aunque muy trabajada y algo sufrida, lograr una victoria que por méritos no es injusta.

El partido empezó con ritmo y con ambos equipos buscando ser dominadores. Lo lograba un poco más el cuadro mierense que tuvo su primera ocasión a balón parado con un remate de Cris Rubio que detuvo Berto Hórreo. El Vetusta replicó con un cabezazo de Moreno en un córner alto que sería el preludio al gol. Álvaro Pozo, que antes ya lo había intentado desde la frontal desviado, controló un balón para chutar, pero su disparo sale rebotado y Robert embolsa el balón y lanza un nuevo chut cruzado que sorprende a Berto Hórreo antes del cuarto de hora.

El Vetusta buscó reaccionar, pero los de Jaime Álvarez estaban atascados en la medular. Solo cuando el balón llegaba a Álex Cardero o en balones largos a las caídas hacia banda de Javi Cueto, el cuadro azul lograba superar la telaraña en el centro del campo de los mierenses. Aunque cuando la superaban tampoco lograban generar claras ocasiones ante la portería de Gorka, que fue un espectador hasta el último minuto del primer tiempo cuando le sacó una buena mano a René Pérez en una segunda acción en la que el balón quedó suelto.

Quien sí tuvo el 2-0 de forma clara fue el Caudal en las botas de Cris Rubio. Una buena acción por la derecha entre Robert y Keko Roza acabó en un buen balón a la media luna del área para que el joven delantero chutase, pero Lucas Laso se interpuso en la trayectoria cuando el balón parecía dirigirse inmisericorde a la red de Berto Hórreo. Todo quedaba abierto para el segundo tiempo en el que el Vetusta debía encontrar la forma de incomodar a un Caudal muy bien plantado.

En la segunda parte el Vetusta quiso dar un paso adelante, pero seguían los azules muy atascados en el sintético mierense. El orden y el buen hacer defensivo del Caudal les negaban ocasiones una y otra vez. Por su parte el Caudal quería que las revoluciones del partido fueses mínimas y que no pasasen cosas. En parte lo logró, aunque no fue capaz de aprovechar los espacios que el cuadro azul dejaba atrás.

La entrada al campo de Míchel Secades y Coutado le vinieron bien al conjunto de Nacho Cabo para dar refresco e incluso enlazar buenas jugadas, aunque sin finalización dada la poca gente que se incorporaba al ataque. Por el contrario, los cambios introducidos por Jaime Álvarez no lograron aportar la frescura necesaria para romper la telaraña caudalista. Solo un disparo de falta de David Iglesias en todo el segundo tiempo hizo intervenir a Gorka que detuvo en dos tiempos.

El largo añadido de seis minutos hizo que el Vetusta se volcase, pero con un juego mucho más directo que la zaga caudalista abortaba sin consecuencias. En una acción aislada los mierenses salieron hasta el área contraria y forzaron un córner que provocó la roja directa a Berto Hórreo por decirle algo a González Suárez, que no dudó en expulsar al cancerbero a pesar de la sorpresa de éste. Dado que los cambios estaban agotados, René Pérez se puso bajo palos, pero nada más reanudarse el juego se decretó el final sin que el balón le llegase a su área. Un pìtido final que trajo consigo una gran ovación de la parroquia mierense a su equipo por la actitud y trabajo mostrados en el encuentro por los pupilos de Nacho Cabo.

El Caudal afrontará ahora el próximo sábado a las 18:30 horas el derbi comarcal frente al Lenense en El Sotón. Por su parte el Vetusta regresará a El Requexón donde tendrá un duelo de filiales frente al del Unión Popular de Langreo el domingo a las 11:30 horas.