Rival exigente
y versión diferente del Oviedo. Ziganda demostró
tener bien estudiado al Huesca y movió piezas para
cambiar el estilo de un Oviedo que, hasta hoy había
apostado por ser protagonista y llevar la iniciativa
con un juego elaborado, pero en tierras aragonesas
dejó el peso a su rival, haciéndole mucho daño con
una alta presión en la medular. Borja Bastón
adelantó a los azules con un buen testarazo, el
Huesca achuchó, empató, pero acabó cediendo en los
minutos finales, en un nuevo desajuste defensivo que
aprovechó Samuel Obeng para anotar el 1-2
definitivo, con una gran definición.

Cambio de sistema y dos novedades en el
once. Ziganda optó por el 4-4-2 de temporadas anteriores y dio entrada a Luismi
Sánchez y Borja Bastón. El primero acompañó en la medular a Jimmy y el segundo a
Obeng en la punta de ataque. Los sacrificados fueron Javi Mier y Borja Sánchez,
que empezaron en el banquillo.
El Alcoraz registró un gran ambiente y muy
buena entrada. Un estadio flamantemente remodelado tras el paso por Primera del
club oscense, que ha crecido exponencialmente en los últimos años. El encuentro
comenzó con dominio alterno en los primeros compases, donde los dos equipos se
mostraron muy intensos. Hasta que se adelantó el Oviedo. Fue en el minuto 12,
tras un centro de Jimmy, desde la derecha, que cabeceó en el segundo palo Borja
Bastón con un buen remate.

El Huesca siguió llevando la iniciativa,
con la línea defensiva muy adelantada, asumiendo riesgos de los que se trató de
aprovechar el Oviedo, que llegó a El Alcoraz con la lección bien aprendida. Los
oscenses circulaban el balón con fluidez, iniciando el juego desde atrás y
llegando a las inmediaciones de Femenías, aunque sin remates claros.
El Oviedo juntaba líneas y defendía con
sus once hombres en su campo ante un Huesca volcado, al que trataron de hacer
daño a la contra buscando a un rápido Viti que fue lo más destacado, junto a
Bastón, de la primera mitad. A pesar de los continuos envites del Huesca, el
Oviedo capeó el temporal con apuros, pero consiguió llegar con ventaja al
descanso.
Los azules trataban de rebajarle el ritmo
al partido, en una primera parte donde el Huesca buscó la amplitud y las
entradas especialmente por banda derecha, donde Ferreiro volvió loco a Pierre
Cornud. Los oscenses no perdían su patrón de juego y, además de multitud de
centros laterales, probaron en numerosas ocasiones el remate desde la frontal.
Unas veces golpeaban en la poblada defensa oviedista y otras, como la de
Escriche, en el minuto 37, la despejó Femenías a córner.

Sin cambios comenzó la segunda parte en la
que el Oviedo pudo adelantarse en la primera jugada, tras una recuperación de
Luismi que filtró rápidamente un buen pase en profundidad para Bastón. El ariete
se plantó ante Andrés Fernández y lo batió por bajo con maestría, pero el
colegiado anuló la jugada por fuera de juego, tras consultar con la sala de VAR.
Bastón, que se estrenaba como titular, fue de lo más destacado del Oviedo en el
día de hoy.
En la reanudación adelantó sus líneas el
conjunto oviedista, para evitar el embotellamiento de un Huesca que no
encontraba la fluidez del primer tiempo. Presionando más arriba evitó el dominio
abrumador del Huesca en el primer acto.
Doble cambio y resultado
inmediato
Ignacio Ambriz, técnico del Huesca, movió
ficha en el 62' y retiró a su punta Gaich por Juan Carlos Real, que actuó como
mediapunta, dejando a Escriche como hombre más adelantado, y refrescando la
medular con Nwakali por Mikel Rico. Tan sólo un minuto tardó en darle resultado,
centro perfecto con rosca de Marc Mateu, tocó Pulido -incorporado al ataque- y
Escriche empujó el balón con el pecho al fondo de la red.

Samuel Obeng contestó al gol del empate
local con un remate a la media vuelta, en la siguiente jugada, que se marchó
cruzado. Ziganda también movió ficha. Los dos hombres de la medular tenían
tarjeta y optó por retirar a Luismi, dando entrada a Javi Mier. También regrescó
la banda izquierda, con un extenuado Viti que dejó paso para Borja Sánchez.
Debut de Brugman
El uruguayo ha caído con el pie derecho. A
pesar de llevar pocos días en Oviedo ha causado buena impresión a técnicos y
compañeros, hasta el punto que Ziganda optó por darle el último cuarto de hora
en un momento crucial de partido. El técnico navarro pasó a jugar el 4-1-4-1 de
inicio de temporada, con Jimmy de pivote y Brugman y Javi Mier de volantes,
aunque brillaron poco con un trabajo de contención ante el dominio local.
Sangalli tuvo la más clara del Oviedo, en
el minuto 77, con un remate de primeras desde la frontal, tras un pase raso de
Pierre Cornud, pero el balón salió desviado. El lateral francés estuvo bien en
ataque y mal en defensa, como viene siendo habitual en partidos atrás, aunque
hoy tuvo mucho trabajo, por lo que sufrió más que en partidos anteriores.

Golazo de Obeng que vale tres
puntos
El ghanés no estuvo acertado, pero terminó
siendo decisivo en el minuto 80. Obeng recibió en profundidad de Borja Sánchez,
le ganó la espalda al exsportinguista, Cristian Salvador, y definió con
elegancia ante Andrés. Un gol que a la postre significó la victoria para el
Oviedo y que sirvió a Obeng para compensar la confianza de Ziganda.
El gol sentó como un jarro de agua fría en
El Alcoraz, el Huesca lo siguió intentando pero Ziganda blindó al Oviedo dando
entrada a Aribas y a Matheus, pasando a jugar 5-4-1 para defender su renta. Los
locales acabaron volcados en el tramo final y durante los cinco minutos de
añadido, con el Oviedo dejando correr el crono y sacando del partido al Huesca,
que acabó con diez por la expulsión de Pulido, que vio dos amarillas
consecutivas por protestar.
Este es el primer triunfo de la temporada
para un Oviedo que suma cinco puntos de los doce disputados y escala puestos
hasta el ecuador de la clasificación. Los carbayones recibirán el próximo
domingo (Nuevo Carlos Tartiere - 14:00 h.) al Cartagena.