2.- C.D.A. Navalcarnero: Aitor González; Lorenzo, David Uña, David Gómez, Dani Hernández (Expósito 46’); Dani Del Moral (Álex Gil 63’), David Rodríguez (A), Benéit, Sergio Navarro (Busi 80’); Fran Pérez (Marcos Santos 80’), Ontiveros (Marcos Mendes 69’).

0.- U.D. Llanera: Miguel Del Río; Berto (David Crespo 63’) (A), Pantiga, Marcos Arango (A), De La Cruz (Junior Romaric 77’); Omar Sampedro, Guille (A) (Espinar 46’) (A), Martín Pérez, Mundaka (Viti Recuero 46’); Matías Fernández y Javi Sánchez (Saha 61’).

Árbitro: Monterrubio Torres. Comité aragonés.

Goles: 1-0 m. 27 Fran Pérez; 2-0 m. 94 Benéit.

Incidencias: Estadio Municipal Mariano González. Sintético. Tarde soleada y calurosa. Unos 1.200 espectadores.

El Llanera se estrenó esta tarde en Segunda RFEF, con una derrota en su visita al Navalcarnero. Era el primer partido de la historia del club llanerense en el que jugaban un partido de liga en una categoría por encima de la Tercera asturiana.

Los madrileños vencieron el partido casi de inicio a fin, generando multitud de ocasiones, aunque con poca puntería. El Llanera buscó sorprender a su rival a través de salidas a la contra, pero no pudo batir la meta de Aitor. Aún así aguantaron con vida hasta el añadido del choque con el 1-0 en contra, provocando nervios hasta los últimos instantes del encuentro en la afición local.

Desde el pitido inicial, ambos equipos plantearon un 4-4-2 que buscaba dominar el centro del campo y la posesión, aunque fue el Naval el que consiguió llevar el peso del encuentro. El Llanera, por su parte, basó su estrategia en plantarse bien atrás y tratar de adelantarse en el marcador por medio de alguna peligrosa contra. 

A los siete minutos de juego, Dani Del Moral no alcanzó a rematar en el segundo palo por muy poco un gran centro raso lateral por banda izquierda. Más tarde, cerca del minuto veinte, Sergio Navarro hizo una buena jugada individual en la que, arrancando desde banda izquierda, se fue metiendo hacia dentro a base de regatear contrarios y, finalmente, un poco más alejado de la medialuna del área, lanzó un derechazo que, por desgracia para la afición local, se fue elevado. 

Desde ahí y hasta la media hora de choque, el conjunto local no paró de intentarlo a través de centros laterales desde ambas bandas que iban dirigidos al corazón del área, los cuales siempre eran realizados por el mediocentro izquierdo, Sergio Navarro, y por el mediocentro derecho, Dani Del Moral, ambos muy activos durante todo el primer período. 

También lo probaron los de Pablo Álvarez con múltiples disparos desde todas las posiciones y distancias posibles, pero los mismos siempre eran tapados por las piernas o el tronco de alguno de los jugadores del equipo llanerense. Y al final, tanta insistencia no podía tener otro resultado que el premio del gol para el Navalcarnero. Fue llegando a la media hora de partido, cuando, una vez más, llegaba un centro raso por banda izquierda al área protegida por el Llanera. Esta vez, a una distancia de unos quince metros, era Fran Pérez, ahora con el “9”, el que controlaba el balón y enviaba el cuero con su pierna derecha al fondo de las mallas, en un potente disparo tan ajustado al primer palo que nada pudo hacer Miguel Del Río por evitar el tanto. 

El tramo final de la primera mitad, al igual que el resto de toda ella, fue dominado por el equipo madrileño, aunque las ocasiones que creó no fueron tan claras como para duplicar su ventaja antes del descanso. El conjunto asturiano tuvo una de sus mejores oportunidades de empatar por medio de un disparo raso cruzado del hombre más activo y peligroso en ataque del conjunto visitante, Fernández, el “10” visitante, pero Aitor logró atajar el balón con una buena estirada. 

La segunda parte siguió con la tónica de la primera, aunque con sutiles diferencias. El conjunto local seguía dominando todos los aspectos del juego, pero al Llanera se le veía menos conformista, sabedor de que la derrota, como es lógico, no le valía de nada. Uno de los dos recién entrados al campo después del descanso por parte del equipo asturiano, Espinar, tuvo en un chut a media distancia el empate, pero éste se fue desviado.

El conjunto local pudo medio sentenciar el choque en otro centro por banda derecha, esta vez por alto, que se dirigió al corazón del área y fue rematado con la testa de forma magistral por Ontiveros, pero, cuando Miguel Del Río ya no tenía opciones de parar el balón, el mismo se estrelló contra el larguero de la meta visitante, botando después cerca de la línea de gol y siendo devuelto al área pequeña. 

Desde el minuto sesenta hasta el setenta, el encuentro se calmó mucho más en cuanto a ocasiones se refiere, pero, después, en el último tramo de partido, la emoción volvió al césped. Fran Pérez la tuvo con un disparo con la izquierda desde la frontal del área que se fue alto; poco después, Viti, tras una jugada colectiva muy bien realizada por parte del conjunto de José Luis Rodríguez Lozano, pudo marcar el empate para el equipo asturiano con un disparo con la derecha dentro del área que atajó Aitor abajo sin demasiados problemas. 

A falta de quince minutos para el noventa, llegó el segundo parón para la necesaria hidratación de los jugadores, al igual que hubo uno en el primer tiempo. Con los cinco cambios ya realizados por parte de ambos conjuntos en el minuto ochenta, el recién salido Álex Gil se fue hacia dentro desde banda izquierda y realizó un buen disparo con rosca que consiguió desviar Miguel Del Río. Lorenzo alcanzó el rechace, pero su disparo tampoco entró en la meta del Llanera. 

Después, fue Marcos Mendes el que lo probó dentro del área con su pierna derecha por medio de un potente disparo que, aunque fue muy centrado, obligó al meta visitante a despejar el cuero con una de sus manoplas. 

El partido, aunque estaba relativamente controlado por los locales, provocó una sensación de gran nerviosismo en la afición del “barquito”, que veía como, a falta de cinco minutos para el final, su equipo solo vencía por un gol. Más tensa se puso la grada cuando, en los minutos finales, Junior Romaric dirigía un cabezazo sobre el punto de penalti muy cerca del palo derecho de la portería de Aitor. 

El añadido de siete minutos no gustó en el Mariano González, pero, a pesar de sufrir un poco más de la cuenta en los instantes finales del choque, el Navalcarnero se llevó una merecida victoria, que finalmente fue de 2-0, ya que, en pleno descuento del choque, en una acción innecesaria por el poco peligro que llevaba, Espinar derribaba dentro del área, casi en plena línea de la misma, a Benéit, el cual ejecutó la pena máxima a la perfección ante el meta del Llanera, lanzando el cuero al lado contrario del que eligió el guardameta para tirarse. 

El Llanera jugará la próxima jornada de domingo, a las cinco de la tarde, en el Pepe Quimarán. Allí recibirán la visita del Real Avilés, que viene de ganar (2-1) al Marino de Luanco.

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