Día histórico en La Cruz. El Ceares se estrenó en la
mañana del domingo la recién creada Segunda RFEF.
Los gijoneses, que lograron hace dos meses un
ascenso sin precedentes, arrancaron su camino ante
el Leganés ‘B’. Un encuentro competido en la primera
mitad y de claro dominio visitante en el segundo
acto que impidió a los de Pablo Busto festejar junto
a sus seguidores el primer triunfo de la temporada.
El técnico local optó en este estreno por un
sistema de tres centrales y dos carrileros. Con mucha gente en la zona central
del terreno de juego, los gijoneses dominaron el juego en los primeros compases,
pero no encontraban la profundidad necesaria que les permitiese poner en
aprietos la meta visitante. La falta de chispa en los metros finales impidió a
los de Pablo Busto abrir el marcador en estos primeros minutos.
Entretanto, el filial pepinero se refugió en
las contras como método más eficaz para poner aprietos al cuadro local. En una
de ellas, los madrileños encontraron el camino hacia el gol en un balón largo
sobre la banda derecha que, ante las dudas de Kike a la hora de salir, Mario
Rivas aprovechó para llegar a línea de fondo y servir un buen balón a Jorge
Borona, que llegando desde la segunda línea abrió el marcador.
Pese al tanto encajado, el Ceares no acusó el
golpe y siguió generando ocasiones para igualar la contienda. En una de ellas,
tras un saque de esquina desde la parte derecha, Pelayo enganchó una volea que
se coló por la escuadra, aunque el colegiado anuló el tanto por fuera de juego.
Una acción muy polémica que impidió a los gijoneses igualar la contienda.
Justo antes del descanso, un centrochut de Noé
Fernández puso en aprietos a Adri Victores, que finalmente logró despejar el
balón. Madeira, con un disparo desde la frontal, fue el último en intentarlo
para los gijoneses antes de irse a los vestuarios. Un disparo, por cierto, que
el meta visitante atrapó sin inconvenientes.
Ya en la segunda mitad, el Leganés ‘B’ controló
el juego desde el primer instante. Los madrileños movieron el balón a su antojo
ante un Ceares algo cansado físicamente y al que le costaba llegar a la meta
rival. Pasada la hora de partido, Mario Rivas hizo el segundo de falta directa,
y el encuentro quedó visto para sentencia.
A raíz del segundo gol, el filial pepinero se
refugió con la pelota y dejó correr el crono hasta el final del choque, en el
que los gijoneses acabaron con uno menos tras la lesión de Mario. Los de Pablo
Busto viajarán la próxima semana hacia As Eiroas para enfrentarse al
Navalcarnero el domingo a las 19:00.