Las últimas sanciones de la temporada castigaron
con doce semanas a un delegado del Cadete 'B' del Romanón, en las semifinales
del torneo de Tercera Cadete ante el Andés.
El último incidente de la temporada
2020/21 en el fútbol base asturiano se produjo el 25 de junio en el campo de San
Pedro, donde se enfrentaron en semifinales el Andés y el Romanón 'B' (2-1). El
encuentro estuvo muy igualado y se decidió con un penalti a favor de los
naviegos en los minutos finales, lo que clasificó al Andés para la final, en la
que posteriormente
cayó (0-1) ante el Llano 2000 'C'.
A la finalización del partido de
semifinales hubo que
lamentar un incidente en el que no coinciden las versiones que exponen
representantes de ambos equipos. El delegado del Romanón, E.F.M.F., que no tenía la
ficha metida ese partido, resultó sancionado cuatro semanas por
"agredir a un espectador", otras cuatro por "agredir a otro, sin causar lesión"
y cuatro más por "insultar u ofender al árbitro principal, árbitros asistentes,
directivos o autoridades deportivas, si fuera de forma reiterada o especialmente
ostensible".
Desde el Andés, que fue apercibido con
cierre de campo por incidentes de público, comentaron que el delegado del
Romanón "se puso muy
nervioso, se encaró con el árbitro y el público. Conseguimos que entrase al
vestuario, pero luego salió y se encaró con padres de los niños y agredió a un
menor. Luego vino un familiar y se produjo un tumulto que conseguimos parar
entre los directivos. Lo paramos y llamamos a la Guardia Civil. No hubo heridas
de consideración, aunque se registraron denuncias".
Óscar Fernández-Campoamor, presidente del
Andés, comentó que "al día siguiente se disculpó con nosotros el presidente del
Romanón, cuando vino al partido del 3º y 4º puesto. Son cosas muy desagradables
que no tienen sentido que ocurran en partidos, sobre todo de fútbol base".
Lo ocurrido cambia consultando al Romanón,
desde donde apuntan que fueron los aficionados locales los que se encararon con
el delegado del equipo sierense cuando se retiraba al vestuario, "padres rivales
y gente joven se juntaron en las proximidades al vestuario y se formó una
trifulca, en la que participó incluso un directivo del Andés. Nuestro delegado
marchaba solo y se abalanzaron sobre él", apuntó Edu Llosa, uno de los
coordinadores del Romanón.
El incidente se resolverá en
los juzgados
Además de las denuncias de los dos
aficionados locales que dicen haber sido agredidos, habrá otras dos denuncias
por parte del sancionado, a las personas que dice que le agredieron. Éste
también contempla denunciar al árbitro alegando falsedad documental.