Grujoan y Juventud Estadio se
jugaban una plaza de ascenso en Liga Nacional para
la próxima temporada. Terminó venciendo el Estadio,
pero el partido será recordado por las agresiones
que se produjeron a la finalización del encuentro.
Según apuntan fuentes de los dos
clubes, el partido transcurrió con normalidad hasta
el minuto 80, aproximadamente, momento en el que el
colegiado, Enol Álvarez González, señaló penalti en
una jugada donde los locales reclamaron falta al
portero. El cancerbero del Grujoan se revolvió con
el rival y fue expulsado, viendo la tarjeta roja
también otro jugador del conjunto local en sus
protestas. En ese momento el partido iba 1-1 y el
Estadio marcó el 1-2 desde los once metros, acabando
con ese resultado el partido.
Tras el final del partido, el
entrenador del Estadio fue a saludar al cuerpo
técnico del Grujoan y después levantó los puños
dirigiéndose a la grada. El técnico visitante hizo
gestos a la grada y a
continuación fue fuertemente agredido por varios
jugadores del Grujoan. Un pique que apuntan que
viene del partido de la primera vuelta en El Cristo.
La Policía Local y Nacional se
personó en el Luis Oliver y el técnico del Estadio,
Pablo Tomé, presentó una denuncia a un jugador del
Grujoan, que a su vez denunció al entrenador
visitante alegando que también fue agredido. Tomé
estuvo atendido en el HUCA por las lesiones sufridas
esta mañana.