Pablo Detori iniciará su cuarta temporada en el
Urraca y seguirá entrenando de forma ininterrumpida
desde 1990.
El Urraca seguirá contando con un
clásico del fútbol asturiano en su banquillo. Las
conversaciones entre el director deportivo, Gerardo
Noriega, y Pablo Detori fueron rápidas y pronto
llegaron a un acuerdo para que inicie su cuarta
temporada al frente del equipo llanisco.
Para Detori, de 49 años, será su
trigésimo primera temporada consecutiva en los
banquillos, donde también dirigió al Veriña, Llano
2000, La Braña, Llano 2000 nuevamente y Llanera. Lo
hace "con la satisfacción de haber conseguido el
objetivo mínimo, que era evitar la fase de lucha por
la permanencia". Cree que la temporada "estuvo bien,
lo mínimo era evitar esas últimas nueve posiciones,
lo conseguimos con sufrimiento y luego en la fase
intermedia estuvimos bien, hicimos buenos partidos
contra el Caudal y el Indus".
El entrenador gijonés apuntó que
fue una temporada en la que "se nos pusieron muchas
dificultades por delante, tuvimos que parar tres
veces por el tema Covid-19 y tuvimos muchas bajas,
acabamos muy cortos de efectivos en plantilla".
Aunque el mayor hándicap fue la falta de gol,
ninguno de sus delanteros marcó esta temporada y el
Urraca fue el segundo equipo menos goleador (16),
solamente superado por el colista Valdesoto (13).
Los de Posada llegaron a estar siete jornadas sin
marcar en la primera fase, algo que el vestuario
vivió con "sorpresa, porque nadie se espera estar
tanto tiempo sin marcar, pero también con
frustración y responsabilidad, porque en ese tramo
hubo algún partido que tuvimos pocas situaciones de
gol y también otros que tuvieron muchas. El equipo
lo llevó mejor que yo".
Espera que la próxima temporada
se recupere la normalidad en la competición y ya
está concienciado de que "el objetivo será buscar la
permanencia. Igual es la mejor Tercera de los
últimos años, nos tendremos que poner objetivos
modestos hasta que veamos la composición de la
plantilla". Considera que es "difícil de asimilar"
la posibilidad de que puedan descender hasta once
equipos y vería mejor "que se hiciera poco a poco,
que se dejase en 18 y luego en 16, pero es lo que
tenemos. Los arrastres no los vamos a poder manejar
y eso será una dificultad tremenda, un 30% de la
competición podría perder la categoría".
Detori ve dificultades en el
mercado con el descenso de equipos como el Covadonga
o Lealtad, "además del potencial económico, hay
muchos equipos atractivos que tienen buen cartel
para los futbolistas". El Urraca trabaja ya en la
continuidad del bloque de la plantilla de la
presente temporada.