Este fin de semana se confirmó el
adiós de un clásico de la Tercera. Dieciséis años
consecutivos en la categoría convertían al Condal en
uno de los clubes más longevos de la Tercera
División. El empate en Tabiella les abocó a la
Preferente, tras una temporada muy irregular, en la
que les penalizó la falta de gol. Tan solo
consiguieron seis victorias -a falta de un partido
para finalizar la competición- y fueron el rey del
empate con doce igualadas en veintisiete partidos.
Dani Roces no quiso poner paños
calientes y reconoció que "una liga, por atípica que
sea te pone en tu sitio". Uno de los problemas del
Condal fue la falta de gol y su técnico recuerda lo
que les penalizó la baja de Sergio Funcasta, que
fichó por el Numancia 'B' justo al empezar la
temporada "sin opción a encontrar un recambio, pero
era una oportunidad muy importante para él y no
podíamos cortarle la progresión".
El técnico condalista comentó las
contingencias que tuvo el equipo por el Covid y
bajas laborales "que nos impidieron tener
regularmente un once o convocatoria competitiva" y
recordó que cayeron a la fase por eludir el descenso
"por tres goles de diferencia con el Urraca". Esto
fue un hándicap para el Condal porque "la gente
entró mentalmente alicaída y cualquier error nos
penalizaba mucho. Hubo momentos claves que no
supimos gestionar la ventaja en el marcador. Caímos
por errores propios".
Un adiós que más bien será un
hasta luego, porque el Condal espera que su paso por
Preferente sea pasajero. Dani Roces continuará en el
banquillo y tiene claro que el objetivo del club "es
recuperar la categoría lo antes posible.
Intentaremos mantener a la gente que lleva varios
años aquí y que tan buen rendimiento nos dio, y
también daremos la oportunidad a gente del filial y
del juvenil que están cuajando una buena temporada".