El Real Oviedo sigue su proceso de reconstrucción en
la parcela deportiva. El trágico fallecimiento de
Francesc Arnau y la más que posible salida del club
de su hombre de confianza, David Comamala, mantienen
abierto el proceso de selección para renovar la
estructura deportiva del club. Roberto Suárez,
responsable de la cantera, es el hombre de peso
ahora mismo en la planificación del filial de cara a
la próxima temporada.
Mientras tanto, la planificación del Vetusta va
despacio, pero poco a poco va tomando forma a medida
que pasan los días. Por el momento no se sabe quién
ocupará el banquillo y parece que pasarán unos días
hasta que se decida si sigue Emilio Cañedo o no como
técnico del filial en Tercera RFEF.
Lo que está claro es que habrá una renovación
profunda en la plantilla y no continuará más de la
mitad del plantel que no consiguió el objetivo esta
temporada. Comenzando por los jugadores que estaban
cedidos como el portero Kane Sarr (Nàstic de
Tarragona), Gassan (Norwich), Isma Armenteros (Real
Madrid Castilla) y Raúl Prada (Mallorca).
Tampoco está previsto que continúen los
centrocampistas Róber Sierra, Álex Meléndez y
Alberto Fuentes, estos dos últimos incorporados en
el mercado invernal procedentes del Badalona y la
Cultural Leonesa.
La pareja de centrales, que fue uno de los talones
de Aquiles del equipo esta temporada, tampoco
continuará. Ugarte y Pedro Inglés ya no eran sub-23
esta temporada y finalizan su vinculación con el
equipo. Aitor Lorea es el décimo jugador que no
seguirá en el plantel la próxima temporada.
Pero no se descarta que haya más salidas. Jorge Mier
tiene contrato en vigor con el primer equipo y
parece poco probable que juegue la próxima campaña
en el Vetusta en Tercera RFEF. La opción de salir
cedido a un equipo de Primera o Segunda RFEF gana
enteros para un jugador con proyección, a pesar de
que las lesiones le hayan impedido tener regularidad
esta temporada.