Los escasos espectadores que se acercaron al campo naranquino, a pesar de la intrascendencia del choque, pudieron disfrutar de un partido competido y, sólo por momentos, con juego vistoso, en el que, se pudieron ver dos goles de muy buena factura y dos jugadas con marchamo de gol en las que el balón acabó estrellándose en los postes, amén de otras claras ocasiones de gol. Aunque estas no fueron muy abundantes.

El Valdesoto empujó en el inicio con fuerza y, en el minuto ocho, Damián remató de cabeza al larguero de la meta defendida por Gerardo. Esa jugada pareció estimular la concentración de la defensa local que, a partir de ese momento, no concedió ocasiones de gol a la delantera visitante. Mediada esta primera parte el equipo ovetense comenzó a desperezarse en ataque y así Robi Toral desde el borde del área grande, en el minuto 29, disparó con fuerza y colocación haciendo que el balón fuera repelido por la base del poste derecho de la meta de Quidiello, esa jugada fue un aviso serio de las intenciones goleadoras de los atacantes locales, que tres minutos más tarde abrirían el marcador por medio de Nacho García, que culminó con acierto un mano a mano contra el portero tras recibir un buen servicio de Manolo Gayol.

En la segunda parte ambos entrenadores, seguramente por la poca trascendencia del choque, introdujeron los cinco cambio permitidos por el reglamento para dar entrada a jugadores menos habituales en las alineaciones titulares, pero no por eso el partido perdió vistosidad. En el minuto 60 el meta local Gerardo salvó el empate con una gran intervención al desviar a córner un disparo de falta directa que buscaba la escuadra. La entrada en el campo de Forlano, Pablo Clemente y Santi Rinaldi favoreció el juego ofensivo de los locales , que apoyados por la brega y acierto de Hugo Rey en la parcela central del terreno, comenzaron a llegar con peligro al área del Valdesoto. En el minuto 84 Santi Rinaldi, tras una asistencia de Forlano, demostró su gran calidad técnica y remató con temple y precisión el balón a la escuadra de la meta visitante, un gran gol. El buen hacer del meta Quidiello y la mala fortuna rematadora de Manolo Gayol en este encuentro impidieron que se viera incrementado el marcador.

A falta de un encuentro para finalizar la competición, y ante la falta de incentivo competidor que supone el saberse descendidos desde hace varias jornadas, ambos equipos están ya más centrados en preparar su retorno a la Preferente que en cualquier otro objetivo.

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