La segunda fase se resolvió de la peor forma posible:
cayeron el máximo de equipos asturianos a Tercera. Tan
solo el Guijuelo bajó del otro grupo.
El nuevo y atractivo formato de la Segunda B no trajo buenos resultados para los
equipos asturianos. Se esperaba una temporada difícil para los seis
representantes en la categoría de bronce, que compartieron grupo en la primera
fase con cuatro potencias de Castilla y León como el Burgos, la Cultural
Leonesa, el Valladolid Promesas y el Numancia.
Los burgaleses acabaron líderes en la primera fase cuajando un gran papel y lo
demostraron posteriormente,
culminando su brillante temporada este domingo con el ascenso a Segunda División.
La Cultural y el filial pucelano se tuvieron que conformar con una plaza en
Primera RFEF a la que no llegó el Numancia, que fue la decepción de la
temporada. Los sorianos, como recién descendidos, eran uno de los favoritos y se
quedaron a las puertas de la Primera RFEF en la Segunda Fase.
Langreo y Marino consiguieron eludir el descenso en una temporada en la que
tuvieron trayectorias opuestas. Los langreanos cuajaron un gran papel en la
primera vuelta y se desinflaron tras las bajas de Davo y Pana en el mercado
invernal, que mermaron el potencial del equipo hasta el punto que se jugaron
participar en la fase por Segunda RFEF en la última jornada de la primera fase,
de lo que se salvaron ganando en Villaviciosa. Todo lo contrario que el Marino,
la llegada de Manel supuso un punto de inflexión en el conjunto gozoniego que
estaba descolgado y consiguió participar en la fase por Primera RFEF junto a los
langreanos gracias a una sobresaliente segunda vuelta, en la que solamente fue
mejor el Burgos.
Cuatro era el máximo de equipos que podían descender esta temporada... y
cuatro descendieron tras el cruce con los cuatro últimos clasificados del
grupo 1A que integraban gallegos y castellano-leoneses; en total bajaban cinco.
El estreno del Covadonga no fue el deseado, los ovetenses estuvieron toda la
temporada en las últimas posiciones, penalizados por sus malos números
defensivos con 57 goles encajados en 26 partidos. Otro que se quedó descolgado
pronto fue el Sporting 'B', el filial acusó su falta de experiencia y la calidad
de sus jóvenes suficientes no fue suficiente para evitar el regreso a Tercera,
después de cuatro temporadas consecutivas en la categoría de bronce.
Mayor fue el mazazo para el Lealtad y Vetusta, que confirmaron el descenso en
la penúltima y última jornada, respectivamente. Los de Villaviciosa fueron
de más a menos y, tras un gran inicio de temporada, llegaron a encadenar doce
partidos consecutivos sin ganar y terminaron cayendo a Tercera, empujados por su
falta de gol y pérdida de solidez en defensa.
Más doloroso fue lo del filial oviedista que estuvo toda la temporada en el
limbo y acabó cayendo al pozo en el último suspiro, aunque de la peor manera:
goleados en Pasarón. Un plantel con muchos jugados fichados de fuera de la
región que no rindieron al nivel esperado en su mayoría. Acabaron la primera
fase a un punto del Marino, que marcó la salvación, y en la segunda se quedaron
a cuatro del Pontevedra.