Victoria gris del Oviedo que le da la permanencia en
Segunda División. No es matemática, puesto que el
Logroñés marca la zona de descenso y tiene ganado el
golaveraje particular a los azules, pero ya se puede
dar por hecha. Y eso gracias al golazo de Lucas Ahijado.
El lateral conectó un remate perfecto, de empeine
total, que limpió la escuadra derecha de la portería
del gijonés Dani Barrio. El partido estuvo igualado,
con algo más de posesión para el Málaga, pero sin
ocasiones para ninguno de los dos equipos, que
apenas expusieron en ataque.
Ziganda introdujo tan solo dos cambios en el once titular.
Dio
entrada a Juanjo Nieto y a Tejera, una vez superadas
sus molestias físicas. Se cayeron Mossa y el
sancionado Edgar, que cumplió su tercer partido por
acumulación de amonestaciones.
El inicio del encuentro dejó claras las intenciones
de dos equipos que no asumieron riesgos y que
depararon un partido descafeinado, como si no
hubiese nada en juego. El primer
intento por iniciar las hostilidades vino de las
botas de Cristian, en el minuto 24,
con un remate desde veinticinco metros que salió
desviado por poco. La réplica local llegó un minuto
después, en una contra bien llevada por Nahuel que
culminó Rodri con un remate escorado que despejó el
exoviedista Dani Barrio.
Pero el disparo más peligroso llegó en una falta
lateral que Cristian botó a la frontal del área,
donde esperaba libre de marca Jairo Samperio, que
remató de primeras y el balón salió lamiendo el
poste derecho de la meta azul.
Se llegó al descanso tras una primera parte
aburrida, con ritmo lento y mayor dominio de un
Málaga que tuvo más posesión, pero en la que los dos
equipos parecían dar muestras de conformidad con el
0-0.
La segunda parte
siguió por los mismos derroteros, con poca
intensidad y pocas llegadas a los áreas, todas ellas
sin trabajo para los cancerberos, que tuvieron un
partido plácido en ambos casos.
Golazo de Lucas con sabor a permanencia
El devenir del encuentro cambió en el minuto 61. Un
centro de Juanjo Nieto lo despejó la defensa y Lucas
Ahijado, que merodeaba la frontal del área, no dudó
en rematar de primeras, de empeine total. El balón
se coló por la escuadra y el gol dio los tres puntos
a un Oviedo que saborea ya la permanencia virtual.
El tanto supuso el primer gol en Segunda y también
con la camiseta del primer equipo para Lucas.
El gol tuvo una celebración sostenida de Lucas, que
rápidamente fue abrazado por sus compañeros. El VAR
entró en juego y el colegiado tardó un minuto en dar
por bueno el tanto, evaluando una acción previa al
gol, pero no hubo nada. Pronto se escuchó a
Christian Fernández, que entró sustituyendo a Grippo, dar valor al gol y a la
importancia de la victoria, "esta es la puta salvación.
Presión, presión. ¡Hay que morir!", gritó el
cántabro.
El partido perdió ritmo con los cambios y por un
Oviedo que jugó con su renta a favor. El Málaga no
se estiró casi hasta el tiempo añadido y no inquietó
a Femenías, por lo que no pasaron apuros para
certificar la victoria.
El jueves será la próxima cita del Oviedo, en
Vallecas, ante un Rayo Vallecano que pelea por jugar
la fase de ascenso a Primera División. El encuentro
será a las 21:30 horas y corresponde a la jornada
40. Al Oviedo le resta por recibir al Mirandés,
previsiblemente con público en el Tartiere, y
cerrará la liga en Tenerife. Ziganda tendrá las
bajas de Christian Fernández y Nahuel
Leiva, que cumplirán ciclo de amonestaciones.