El técnico marinista
disfruta tras haber
conseguido el objetivo
de salvar al equipo y
pone en valor el trabajo
de su plantilla. Seguirá
al frente del Marino y
espera contar con la
mayoría del plantel de
esta temporada.
Manel Menéndez llegó al
Marino mediado el mes de
enero y consiguió una
auténtica proeza. Llegó
procedente del Mosconia,
con el que navegaba por
la zona media en Tercera
División, para sustituir
"Oli" Álvarez tras la
dimisión de éste, con el
que había coincidido en
Luanco en su etapa como
segundo entrenador en la
temporada 2017/18.
Cogió al equipo último,
con cinco puntos y a
nueve de los puestos que
les permitían eludir las
cuatro últimas
posiciones para no
pasar apuros en la
segunda fase. La
historia empezó bien y
en el primer partido
ganaron al Numancia
(1-0), pero el
final todavía fue mejor.
El Marino fue el
segundo mejor equipo de
la segunda vuelta.
Los gozoniegos sumaron
diecisiete puntos de los
veintisiete disputados y
solamente fueron
superados por el Burgos,
que terminó campeón del
grupo 1B y ahora disputa
la fase de ascenso a
Segunda División, en
donde quedó emparejado
con el Calahorra para la
primera eliminatoria.
Esto permitió que el
Marino finalizase la
primera fase en la sexta
posición y no tuviese
que participar en la
segunda fase por eludir
el descenso a Tercera:
objetivo cumplido.
El técnico avilesino no
tiene ninguna duda que
la clave fue ganar el
primer partido, "es
el que levanta el ánimo
a todo el mundo, el que
limpia cabezas y que
psicológicamente permite
a la gente convencerse,
aunque la distancia pero
sabíamos que podíamos
estar ahí". Manel
destacó que el equipo
"ha funcionado y ha
estado con nosotros -el
cuerpo técnico-, desde
que llegamos.
La confianza ha sido
mutua y de ahí los
resultados. Hicimos
una segunda vuelta
espectacular, con
números de ascenso y
solamente superados por
el Burgos. Les ganamos
3-0, fue la derrota más
abultada que tuvieron y
ahora pelean por subir a
Segunda División".
Considera que el éxito
se debe "al trabajo
diario y al
convencimiento en los
partidos" y no duda que
"ha sido merecido y
justo". A la segunda
fase acudieron sin
presión y ahí cree que
se vio "el mejor momento
de juego de la
temporada, aunque no han
acompañado los
resultados". Una
situación diferente a la
primera fase en la que
"sabíamos a lo que
jugábamos y hubo
partidos que a la mínima
hacíamos gol, pero ahora
la pelota no entró".
Manel está feliz en
Luanco y, al igual que
el club, no tuvo dudas
para su continuidad,
"estoy contento con la
plantilla, con la
directiva, con el
club... ahora toca
disfrutarlo, mañana
tenemos una comida de
despedida y después
comenzaremos a
planificar la
plantilla". Su idea es
hablar con los jugadores
"para ver en qué
situación se encuentran
ellos y qué sensaciones
tienen", a partir de ahí
valorarán todas las
posibilidades, ya que
el objetivo es "renovar
a un grupo amplio de
este año, cuanto más
amplio mejor, porque
ellos han funcionado y
cuando un grupo funciona
no se debe romper".
Por el momento no se
conocen todos los
rivales del Marino para
la próxima temporada en
la que estrenará la
Segunda RFEF. El grupo
se formará por
proximidad geográfica
por lo que volverán a
cruzarse con gallegos,
castellano-leoneses o
incluso cántabros. Por
Asturias, además del
Marino, está confirmada
la presencia del
Langreo, Ceares y
Llanera. Manel es
ambicioso y espera "que
la próxima temporada
como mínimo sea tan
buena como la segunda
vuelta".