La primera “bola de partido” de la que disponía el Ceares se saldó con un claro error por parte de los jugadores teyeros que pese a salir al partido con determinación fueron superados claramente por un San Martín que cuajó un partido magnífico de principio a fin.

La fiesta parecía servida y preparada con un gran ambiente en las gradas después del triunfo en Llanes. El esquema habitual de Pablo Busto solo sufrió la baja de Héctor Zuazua que fue reemplazado por Nelson Cáceres mientras que Óscar gozaba de una oportunidad como titular en detrimento de Juan Cueto. En el cuadro visitante, la habitual defensa de cuatro con Landry y Jordan como centrales dejando arriba a Mario Monasterio y a un sensacional Cris Ebea, muy activo durante el partido.

La primera ocasión fue cearista. No se habían cumplido ni dos minutos de juego cuando Madeira dispuso de un balón a placer pero su remate de cabeza picado se fue demasiado cruzado. El segundo aviso lo constituyó un intento de gol olímpico que se fue al larguero cerca de la escuadra izquierda de la portería sin encontrar a nadie que pudiera empujar un balón que salió mansamente repelido dentro del área. Y hasta una tercera oportunidad tuvo el Ceares pero el delantero Madeira echó por arriba un cabezazo tras la salida de un córner.

En esa primera media hora el San Martín dispuso de una ocasión en las botas de Ebea pero su envenenado centro no encontró rematador. A los 32 minutos llegó la clave del partido. Un balón sin aparente peligro y que pedía ser sacado de las inmediaciones del área con un golpeo en largo, Llerandi optó por un pase atrás sin mirar al central David pero este se encontraba fuera de sitio. El que si estaba bien posicionado fue Ebea que aprovechó el regalo para marcar el 0-1 de tiro cruzado ante el que nada pudo hacer Kike.

Abdou pudo hacer el 0-2 antes del descanso pero su chut se fue arriba. El Ceares se fue diluyendo poco a poco hasta llegar al descanso.

Nada más empezar la segunda parte el aviso fue del Ceares con un remate que el capitán Juan Carlos mandó alto. Chiqui de Paz movió el banquillo a poco del comienzo dando entrada a Dorian y a Lele en lugar de Viti y de Márquez que se retiró con molestias. Al final, el banquillo de los de Sotrondio fue vital para el choque.

Monasterio enganchó un balón por la banda izquierda que sirvió al área sin demasiada fe de encontrar rematador, pero inexplicablemente ningún jugador del Ceares acertó a despejar lo que llevó el esférico a Lele que se acomodó para fusilar a Kike. Lele solo llevaba 2 minutos en el terreno.

Menos tiempo necesitó Alonso para poner el 0-3. Su cambio por Berto fue para el lanzamiento de una falta escorada a la banda derecha. Allí, el centrocampista del San Martín en el primer balón que tocaba no se lo pensó dos veces y se sacó un tiro potente y certero a la escuadra izquierda de la portería de Kike. Disparo inapelable y un claro 0-3.

Se relajó en ese momento el equipo visitante, lo que sirvió al Ceares para adelantar líneas a la desesperada. En ese empuje llegó una falta lejana que botó Mario Buelga al interior del área sin que nadie la tocara así que el balón se fue dirigiendo lentamente a la portería hasta la red significando el 1-3. La jugada siguiente pudo cambiar el desarrollo del encuentro ya que Juan Cueto tuvo un mano a mano claro frente a Alejandro que desbarató el guardameta con un blocaje merced a su buena colocación. Pudo ser el 2-3 con 15 minutos por delante pero no era el día del Ceares.

Ya en los minutos finales, un balón suelto al borde del área lo controló Cristian para sacarse de la manga un chut al lado del poste para poner el 1-4 final en un duelo que se fue para Sotrondio con tres goles de jugadores salidos desde el banquillo.

El público despidió a los suyos con una fuerte ovación, conscientes del esfuerzo realizado pero que resultó vacío ante la efectividad del contrario, aunque la fiesta tendrá que esperar, por lo menos hasta la tarde. A los teyeros les queda la última jornada en el Nuevo Nalón frente a L'Entregu mientras que el San Martín jugará el miércoles el partido aplazado frente al Real Avilés.