Más importante que el juego y las sensaciones era frenar la caída. Cortar la racha de tres derrotas consecutivas que amenazaban con eliminar el colchón y acabar afectando la confianza a prueba de bomba que hay en el vestuario según los protagonistas. Hoy el equipo dio un paso adelante, quizá más corto de lo que debiera visto el partido, pero paso al fin y al cabo. El colchón con el séptimo seguirá siendo de más de un partido, salvo que el Girona venza en Oviedo el domingo. Hasta entonces, 5 puntos tiene de margen el equipo de Gallego.

El técnico introdujo cuatro cambios en el once, dando su equipo una mejor sensación, al menos hasta la hora de juego, ya que el tramo final perdió el control mostrado y el choque fue más correcalles. Guille Rosas, Gragera, Nacho Méndez y Borja López fueron las novedades.

Alabó Juan Ignacio Martínez las transiciones ofensivas del Sporting, y es que cuando tiene espacios y puede correr el equipo se muestra realmente peligroso. Así en una combinación entre Manu García y Nacho Méndez, habilitó a Djuka en el área, perfil izquierdo, y siendo enemigo absoluto de su pierna zurda, optó por el exterior de su bota derecha, estando a punto de sorprender a Cristian Álvarez. El internacional por Montenegro fue un incordio para el rival, cayendo a bandas, participando en el juego y buscando insistentemente sumar una nueva muesca. Un intento de chilena y un lanzamiento tras falta volvieron a acariciar el gol del Sporting. Un tanto que se resiste en las tres últimas fechas.

Los maños se mostraron espesos, timoratos, sin excesiva idea para atacar el entramado defensivo de los gijoneses. Un remate de cabeza de Alegría tras falta colgada por Zapater, fue lo más peligroso de todo el primer tiempo.

El arranque de la segunda mitad tras el paso por los vestuarios fue lo mejor del Sporting. Los gijoneses salieron a por el partido y Djurdjevic gozó de la ocasión más clara de todo el choque. Encontró un balón en el área y su disparo yéndose al suelo, obligó a una parada de mérito a Cristian Álvarez. El dominio fue total de los rojiblancos hasta el minuto 60. JIM hizo tres cambios antes de la hora de juego y consiguió frenar el ímpetu rival, igualando mucho más las fuerzas.

El choque transcurrió entonces sin un dominador claro, con mucha ida y vuelta y pocas ocasiones. Se dejó notar Cumic con alguna arrancada por derecha e Iván Azón con un cabezazo por encima del larguero. Gallego, que solo introdujo dos cambios, no consiguió que su equipo recuperara el control y tampoco se volvió loco a por la victoria, sabedor que sumar siempre es importante y más cuando llevas tres jornadas sin hacerlo.

El Sporting se reencuentra con los puntos, dio mejor sensación que en anteriores citas y se centra en haber conseguido ese cambio de inercia que le impulse en el tramo final. Tras recuperar el dominio del área propia, toca seguir trabajando para reconciliarse con el gol. A falta de 6 jornadas el conjunto gijonés mantendrá posiciones de privilegio y se sentará en el sofá para saber si el empate es muy bueno o no en función de lo que hagan sus perseguidores. La próxima cita será el domingo a las 18:15h en Butarque, visitando al Leganés.