Daniel Linde fue el
único que dio el paso para ser el presidente del club. Tiene veinte años, fue
jugador y ahora es delegado de dos equipos. El vicepresidente y el tesorero
también son de su edad.
La nueva directiva de la A.D.
Lloreda, esta tarde en el sintético municipal de
Lloreda.
Delante: Vivi (vocal), Dani Linde (presidente) y
Javi (vocal).
Detrás: Fermín Montes (coordinador), Dani Rodríguez
(tesorero) y Gerardo (secretario).
Quizá por las dificultades para
la conciliación familiar o laboral, pero la mayoría
de los directivos del fútbol asturiano superan la
barrera de los cincuenta años. Es poco habitual
encontrar directivos menores de treinta años y menos
aún como presidentes. Esta semana se confirmó que
Daniel Linde sucedería a Gerardo Ruibal al frente de
la Agrupación Deportiva Lloreda de Gijón, que cuenta
con cinco equipos: Juvenil, Cadete, Infantil, Alevín
y Benjamín.
Linde no llega sólo al cargo,
estará acompañado por cinco directivos, dos de ellos
de su misma edad, el vicepresidente y el tesorero,
que se apoyarán en la experiencia del secretario y
los dos vocales, además del coordinador Fermín
Montes. Asumió el cargo después de que Ruibal
comunicase su intención de dejarlo, "lo sopesé
durante este tiempo, somos pocos socios y alguno
tenía que dar el paso. No se presentó nadie y me
decidí cuando obtuve el compromiso de varias
personas para estar conmigo en la junta directiva".
Hasta ahora hacía labores de delegado en el equipo
alevín y juvenil, que sigue haciendo en la
actualidad, pero también fue jugador del equipo,
después de pasar por clubes como el Manuel Rubio y
el ya desaparecido Puerto Gijón.
"Somos un club
familiar que promueve la integración social"
Una junta directiva muy joven,
que parte con las ideas claras para el futuro, "todo el mundo asocia el
crecimiento de un club a tener más equipos o jugadores,
y yo creo que eso es una consecuencia de la
mejora. Nosotros queremos afianzar la base y la estructura,
que está bien encaminada", apuntó el flamante
presidente. Dani Linde reconoce que "es muy difícil fichar jugadores para el Lloreda, porque no tenemos el
nombre de otros equipos y tampoco podemos ofrecer
categorías. Nosotros podemos ofrecer cercanía, somos un club familiar que
promueve la integración social". El presidente
destaca que en el Lloreda "por el precio que paga un jugador
pueden venir dos hermanos y tenemos una de las
cuotas más baratas de Asturias: 150 euros".
"Queremos fomentar el
fútbol base de verdad, no para recaudar"
Estudia magisterio y se encuentra
en el tercer curso, y tiene decidida cuál debe ser
la filosofía del club, "queremos que el Lloreda
tengo reconocimiento, pero no por categorías, si no
por dar servicio al fútbol base. No queremos
recaudar ni llegar a la Superliga, buscamos enseñar
fútbol e inculcar valores para el deporte y para la
sociedad. Queremos fomentar el fútbol base de
verdad".
El Lloreda cuenta con unos
ochenta jugadores y solamente le falta equipo en
categoría Pre-Benjamín, "nos cuesta que vengan al
club el primer año, pero luego es difícil que se
vayan, aunque si tienen una oferta de categoría
superior no les ponemos trabas, les aconsejamos y
facilitamos el crecimiento, aunque muchas veces son
los padres los que deciden lamentablemente".