Varios cientos de aficionados sportinguistas se congregaron en los aledaños de
El Molinón, aunque la Policía impidió que se acercasen al puente por el que
accedió el autocar del Real Oviedo. Además, con el fin de evitar aglomeraciones,
las autoridades decretaron el cierre de las terrazas de los locales del estadio
de El Molinón desde las cinco de la tarde.
El primer vehículo en llegar fue el del equipo arbitral, que lo hizo en un
turismo a las 16:45 horas. En ese momento se congregaba medio centenar de
aficionados, uno de ellos que portaba la camiseta del Sporting le espetó "ante
la duda pita pa casa", en tono simpático.
Cinco minutos más tarde llegó la expedición del Real Oviedo, que trasladó dos
autocares a El Molinón. En el principal venía la plantilla y los técnicos, y en
el autocar más antiguo el Consejo de Administración, con su presidente Jorge M.
Vallina a la cabeza, y varios empleados del club. Fueron recibidos por medio
centenar de aficionados sportinguistas, sin que se registrase incidente alguno.
Cerca de medio millar de aficionados recibieron al Sporting
A la altura del Parador de El Molino Viejo se congregaron cerca de 400 aficionados,
que recibieron con bengalas y mucha efusividad a su equipo. Cerca de medio
centenar de efectivos de la Policía velaron por la seguridad en la llega del
autocar rojiblanco al estadio. Los aficionados fueron acompañando al equipo
desde el Parque Isabel La Católica hasta la entrada de El Molinón, donde casi
medio millar de aficionados dieron su último aliento a los jugadores.