César Suárez se
retiró lesionado del
partido de ayer.
El tiempo de
prolongación del
encuentro entre el
Marino y la S.D.
Compostela resultó muy
perjudicial para el
centrocampista César
Suárez. Chocó con un
rival, a la altura de la
divisoria y delante de
la tribuna y pronto se
escuchó su grito de
dolor. Ya no pudo
continuar y recibió los
primeros cuidados por
parte del médico del
club Julio López y del
fisioterapeuta Diego
Artime.
César Suárez fue
trasladado al Hospital
de Jove, no precisó
intervención quirúrgica,
pero esta luxación de
hombro le impedirá poder
entrenarse durante un
mes. La temporada ha
terminado para él, al
igual que para Mendi que
le lesionó en Riazor,
con un problema
muscular. El delantero
trabaja en solitario,
como lo hace también
Guille Pinín que rompió
el cruzado en octubre y
que encara su tramo
final de recuperación.
A esta lista de
ausencias, se suma la de
Michel Marcos Madera que
optó por retirarse como
futbolista en febrero,
debido a unos problemas
físicos. Con todo ello,
el equipo luanquín queda
limitado en cuanto a
efectivos para las
cuatro jornadas que le
restan. Los de Manel
Menéndez han hecho sus
deberes en la primera
fase, tienen muy difícil
el acceso a la Primera
División de la RFEF y se
sienten satisfechos con
jugar la próxima campaña
en la nueva Segunda
División federativa.
El Marino se queda ahora
con solo dieciséis
efectivos, más los
juveniles Guille
Avendaño y Miguel
Prendes, si bien estos
últimos estarán
supeditados a la
competición de la
Primera Juvenil, que
comenzará para ellos el
25 de abril.