Se espera que Ziganda
salga con su once de
gala para medirse a un
rival directo por la
permanencia. El Oviedo
jugará en Castalia este
sábado (18:15 h.),
treinta años después.
El
Oviedo es junto al
Fuenlabrada el equipo
que más empata de
Segunda División y este
sábado (18:15 h.) se
enfrentará al Castellón,
el equipo que menos
igualadas ha cosechado
esta temporada: seis.
Mañana tendrán un nuevo
partido ante otro rival
directo ante el que
buscarán, como mínimo,
conservar su ventaja de
seis puntos, uno más de
los que tiene el Oviedo
de colchón sobre la zona
de descenso.
El encuentro será
especial ya que, a pesar
de haber coincidido en
la misma competición
durante veintiocho
ocasiones, llevan
treinta años sin
enfrentarse. La última
visita del Oviedo a
Castalia fue el 20 de
enero de 1991, con
los carbayones
disfrutando en Primera
División de la mano de
Javier Irureta, que en
el día de ayer cumplió
73 años. Ese partido
acabó con victoria
granota (1-0) merced a
un solitario gol de Raúl
Cruselles, aunque la
temporada finalizó con
descenso para el
Castellón y con acceso a
la UEFA para el Real
Oviedo.
El
Oviedo lleva cinco
partidos sin ganar,
desde que se impuso
(1-0) al Zaragoza. Desde
entonces, cosechó cuatro
igualadas y una derrota
(1-3) ante el Leganés.
Lo cierto es que este
tramo estaba marcado
como el más exigente en
el calendario, con
enfrentamientos muy
duros ante rivales de la
zona alta como el
Espanyol, Leganés o
Mallorca. Pero la imagen
del equipo sigue lejos
del nivel esperado y
todo el mundo tiene
claro que el único
objetivo realista de
aquí a final de
temporada es salvar la
categoría, acabar lo
mejor clasificado
posible para conseguir
mayores ingresos
televisivos y planificar
con tiempo la próxima
temporada.
Ziganda, que finaliza
contrato el próximo mes
de junio, dirigió esta
mañana su último
entrenamiento en El
Requexón y citó a toda
su plantilla para el
partido de mañana. Se
espera que, después de
la revolución del
martes, el técnico
recupere su apuesta por
su once de gala,
que sería el formado por
Femenías; Juanjo Nieto,
Grippo, Arribas, Mossa;
Sangalli, Edgar, Tejera,
Borja Sánchez; Nahuel
Leiva y Blanco Leschuk.
En el banquillo estarían
Brazao (P.S.), Diegui
Johannesson, Lucas
Ahijado, Christian
Fernández, Carlos
Hernández, Javi Mier,
Jimmy, Viti Rozada,
Borja Valle, Rodri Ríos
y Samuel Obeng.
La
expedición partirá esta
tarde del Carlos
Tartiere y tomará un
vuelo chárter directo a
Castellón, a las seis de
la tarde, en el
Aeropuerto de Asturias.
El
encargado de la
contienda será Oliver de
la Fuente Ramos, del
comité
castellano-leonés.
El
Castellón inició con
dudas la temporada de su
regreso a Segunda
División y la directiva
decidió prescindir del
técnico Óscar Cano, a la
finalización de la
primera vuelta. La
llegada de Juan Carlos
Garrido ha mejorado los
resultados del equipo y
el Castellón ha
conseguido salir de la
zona de descenso.
El mercado de invierno
ha deparado movimientos,
sobre todo de salida,
con cinco bajas, entre
las que se incluye la de
Álvaro Fidalgo,
exoviedista y
exsportinguista en
categorías inferiores.
Incorporaron a Javi
Moyano, Yann Bodiger y
Rene Krhin. Los dos
primeros están teniendo
bastante protagonismo.
Vienen de ganar 0-1 a un
rival directo como el
Albacete, justo después
de perder en casa 1-3
con el Espanyol. La
dinámica de los últimos
partidos es buena,
después de que en los
primeros partidos de
Garrido encadenasen
cuatro derrotas
consecutivas. Ahora
mismo ocupan la
decimoséptima plaza, con
33 puntos, uno por
encima de la zona de
descenso.
A
pesar de ser un recién
ascendido, el Castellón
cuenta con un plantel
competitivo, en el que
milita el exoviedista
Josep Señé, que es uno
de los jugadores con más
minutos del equipo. Su
máximo goleador es el
mediapunta Rubén Díez,
seguido del extremo Marc
Mateu.