
Gerard Piqué. Con
escribir un nombre y un
apellido no hacen falta
incluir más datos sobre
nuestro protagonista. El
defensa central del
Barcelona es conocido
por todos los
aficionados al balompié,
sean o no seguidores del
Barcelona. El zaguero
también ha marcado una
época de éxito con la
selección de España, la
cual ha jugado en más de
una ocasión en los
campos de fútbol del
Principado de Asturias.
Hablaremos de los éxitos
deportivos de Gerard
Piqué, pero en estas
líneas también
incidiremos en la faceta
de jugador de póker que
tiene el defensa del
Barcelona. Y tampoco lo
va nada mal,
como leerán a
continuación; aunque eso
sí, si uno quiere jugar
al póker como Piqué
deberá saber, y muy
bien, las reglas
del póker. Ya
anticipamos, querido
lector, que no estamos
ante un juego típico de
azar y cartas. Hay mucho
más, un laborioso camino
hasta convertirse en un
buen jugador de póker.
El defensa
azulgrana, a sus 34 años de edad, cuenta con una
sólida trayectoria deportiva, repleta de éxitos
deportivos, habiendo ganado, prácticamente, todas
las competiciones existentes en el mundo del fútbol;
exitosa es su presencia especialmente en el
Barcelona y en la selección de España; pero el
defensa Gerard Piqué también ha vestido la camiseta,
en sus comienzos, del Real Zaragoza y del conjunto
inglés del Manchester United, en donde llegó a
debutar en la Premier League. Pero su destino estaba
escrito y éste debía ser enfundarse la camiseta del
Fútbol Club Barcelona. Además, ese destino casi
siempre caprichoso hizo que Gerard Piqué coincidiera
con una generación inigualable en la historia del
conjunto azulgrana. Los datos son irrefutables.
En compañía de
otros astros del esférico como Puyol, Iniesta, Xavi
o Messi, el defensa azulgrana suma 8 campeonatos de
Liga (más una Premier League que ganó con el
Manchester United); 6 Copas del Rey; 6 Supercopas de
España, 3 Champions League (y debemos sumar una más
en las filas del Manchester United, aunque fuera de
manera testimonial); 3 Supercopas de Europa; 3
Mundiales de Clubes. Y, por supuesto, estos éxitos
se han trasladado con un Mundial de Selecciones y 2
Europas de Selecciones. Lo confirmado anteriormente:
una carrera repleta de grandes éxitos deportivos. Y
quizá llegue alguno más a nivel de equipo, puesto
que Gerard Piqué anunció su marcha de la selección
española, actualmente entrenada por el técnico
asturiano Luis Enrique. Ambos, por
cierto, coincidieron en el Fútbol Club Barcelona.
Este éxito
deportivo de Gerard Piqué se ha trasladado a sus
negocios como empresario. Es ampliamente conocida su
habilidad a la hora de invertir sus ganancias con el
balón en el ámbito de las empresas, y no nos estamos
refiriendo sólo a participar en torneos oficiales de
póker. El central azulgrana sabe diversificar muy
bien su dinero y lo hace con la misma maestría con
la que se desenvuelve con los naipes, como ha dejado
patente más de una vez a través de varios escritos
publicados en sus redes sociales. De hecho, hay
pruebas de que Piqué ha llegado a ganar más de
700.000 dólares jugando a las cartas. Esto no oculta
que alguna vez haya perdido alguna que otra cantidad
de dinero. Porque, recuerde querido lector, que en
el póker se puede ganar mucho dinero, pero también
se puede perder el mismo dinero más rápidamente.
La primera
participación de Piqué en un torneo de póker fue en
el año 2011, cuando se embolsó algo más de 40.000
euros con una buena mano de cartas. Años después, en
2013, fue visto jugando en su primer Main Event de
las WSOP. Y sí, Piqué también ganó una buena suma de
dinero. Digamos que a Piqué le acompaña el éxito, ya
sea con el balón o manejándose con las
cartas. Y otra prueba más: Piqué figura en el
listado de los jugadores españoles con más ganancias
en el mundo del póker. Esto quiere decir que el
central azulgrana se codea perfectamente entre
profesionales como Santi Terrazas, Juanma Pastor o
Vicente Delgado "Codelsa".
Póker, una
carrera de años
En definitiva, que
el póker, para Gerard Piqué, ha dejado de ser una
cuestión de pasar el tiempo libre en las
concentraciones o de hacer compañerismo. Hay que
recordar que en el Fútbol Club Barcelona coincidió
con Neymar y con Dani Alves, otros dos jugadores que
también han mostrado su apego a las cartas de este
tradicional juego de azar. Y aquí viene el debate.
Algunas personas consideran que los futbolistas no
deben publicitar tanto sus apariciones con las
cartas, porque simplemente inciden sobre su
rendimiento en el campo; otros, por el contrario,
aseguran que esto es positivo, porque el póker
fomenta la competitividad, desprende adrenalina,
hace grupo con los compañeros y enseña a tomar
decisiones rápidas como sucede sobre un terreno de
juego. Porque igual que hay que saber pasar el balón
de una manera efectiva y rápida, en una mesa de
póker hay que saber tomar decisiones eficaces y
ágiles cuando llega una mano de cartas que quizá no
es muy favorable. O, quizá, sí lo es, pero hay que
saber orientar correctamente esa estrategia de
juego. El control de las emociones es otro factor
que debe saber manejarse, tanto sobre un terreno de
juego como sobre una mesa de cartas.
Llegar al nivel que
pueda tener Piqué no es una tarea sencilla, puesto
que el póker es un juego de cartas muy
característico. Es decir, en el póker, el azar
influye, pero no tanto como pueda influir la suerte
en otros juegos de cartas. En el póker hay que
saberse unas cuentas reglas, hay que saber manejarse
con las numerosas combinaciones de naipes, hay que
saber leer hasta la mente del adversario, controlar
las emociones, pensar en una jugada posterior y
tratar de controlar todos los factores que no están
relacionados con la suerte. Ni que decir tiene que
tener a la suerte a favor es una ayuda, pero no
tanta como pueda suceder en otros juegos. Ser un
buen jugador de póker requiere de años de trabajo, e
incluso de acudir a academias especializadas en la
enseñanza de este juego.