El Marino - Sporting 'B' resultó un partido muy trabajado, competido, sin brillantez en el juego y donde las mejores oportunidades de gol cayeron del lado azul. Joel Jiménez y Alex Zalaya, por partida doble cada uno de ellos, realizaron acciones determinantes, evitando que se moviese el electrónico de Miramar. Un reparto de puntos que quizá no sea lo mejor para ninguno de los dos y con ello afrontarán ambos la última jornada. Los azules buscarán en el Reino de León huir de ese séptimo puesto que aún les amenaza, en tanto que los rojiblancos tratarán de mejorar su casillero de puntos ante el Valladolid Promesas.

Como se suponía, Sergio Mendiguchía no pudo estar en la convocatoria y Manel solo realizó un cambió con respecto al once que una semana antes había derrotado al Covadonga. Enol Rodríguez cedió su puesto a Iván Fernández. En el Sporting B, una semana más los hombres en la dinámica del primer equipo, casos de Christian Joel, Pelayo Suárez y Pablo García, no estuvieron en Luanco y con respecto al equipo que perdió en El Requexón hubo dos cambios. Iván Elena y César García ocuparon las plazas que habían tenido ante el Vetusta, Lucas Suárez y Santamaría.

Con ese factor humano y con la responsabilidad sobre los puntos en juego, comenzó este partido parco en ocasiones durante la primera mitad. Iván Fernández lo intentaba con un disparo que salió alto, Mecerreyes remataba fuera en el 8’ y en el 14’ Trabanco cabeceó un corner, deteniendo Joel Jiménez. Koné lanzaba desde la frontal, atrapando Chechu Grana, en el 20’ y César García remataba ligeramente desviado en el 35’.

El Sporting B tenía sus momentos de posesión, pero era incapaz de hacer daño en los metros finales, ante un Marino que mejoró y metió una velocidad más tras el descanso.

En el 48’ Lora lo intentó con un disparo que acabó en saque de esquina, Mecerreyes disparaba alto en el 52’ y en el 63’ los locales protestaron una acción dentro del área gijonesa, tras una disputa entre Queipo y Luis Morán. Más tarde llegaría el doble momento entre Lora y Zalaya. Dos buenos disparos del de Móstoles, uno raso y otro a la escuadra, los salvó el central Alex Zalaya, cuando se cantaba gol.

No quiso ser menos el meta Joel Jiménez que evitó el 1-0 con una excelente intervención, en el 74’ ante la mejor acción local, con disparo final de Borja Álvarez.

Por esos momentos ya los equipos habían recibido esas ayudas en forma de cambios. En los locales Enol había dado descanso a Iván, en tanto que César Suárez y Borja Rodríguez se ponían en los papeles que habían desempeñado Lora y Guaya. En el otro banquillo, Nacho ejercía como anteriormente Mateo Arellano, tratando de dar salida al balón entre los centrales, Queipo se colocaba donde Koné y llegaban otros dos cambios naturales con las entradas de Santamaría por Berto González y de Lucas Suárez por Mecerreyes. Pese a los intentos, no era el día para los delanteros rojiblancos. Los defensas azules les negaron esa posibilidad de participación. Chiqui Castellano salió con ganas de darle otro acelerón al tramo final. Lo bueno que tiene estar en una dinámica ganadora, es que todos, jugadores y aficionados luanquinos creyeron en que llegaría el gol.

En el último minuto del descuento pudo llegar ese tanto por el que porfió y en el que confió el Marino. Miguel Prado remató de cabeza tras un saque de esquina, pero Joel Jiménez despejó a corner, secuencia en la que el colegiado cántabro Saiz Pérez decretó el final de partido.

La RFEF decidió esta tarde que el horario unificado para la próxima jornada sea a las 12 horas del próximo domingo. El Marino acabará la primera fase en León y el Sporting 'B' recibirá al Valladolid Promesas.

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