El Sporting sumó un buen punto en Ponferrada, pero que sabe a muy poco por la oportunidad desperdiciada para sumar 3. Porque fue mejor que su rival y porque el partido lo tenía muy encarrilado con el 0-2. Sin embargo, tres minutos fatídicos con dos errores individuales e impropios de Mariño y Pedro Díaz echaron por tierra la renta. Tampoco ayudó la actuación arbitral, anulando un gol aparentemente legal a Gaspar, que hubiese supuesto el 2-3. Recuperó por momentos el juego combinativo y rápido el equipo de Gallego y sale de El Toralín manteniendo la renta de 6 puntos sobre el séptimo, al que hoy le ganó también el golaveraje.

David Gallego introdujo cuatro cambios: Bogdan, Pedro Díaz, Nacho Méndez y Pablo Pérez por Guille Rosas, Gragera, Aitor García y Djurdjevic. El plan de partido demostró el acierto del técnico catalán.

Desde el principio se vio a un Sporting que recuperaba sensaciones con el balón, algo que le estaba costando en los últimos partidos. La presencia de Pedro y de Nacho Méndez ayudó a ver a un equipo más fino con el balón. El de Luanco avisó con un buen disparo desde la frontal que Caro despejó a córner. Tras un saque de esquina llegaría la a única acción de peligro de los locales en el primer tiempo. Un disparo acrobático de Aguza obligó a realizar una parada de mucho mérito a Mariño.

El 0-0 inicial se desequilibraría en el tramo final del primer acto. Un pase al espacio para la carrera de Pablo Pérez, terminó con el canterano en el suelo, tras llegar tarde Caro, que lo derribó. Pena máxima clara que transformó Pedro Díaz, a pesar de que el meta acertó la dirección del disparo y llegó a tocar el balón.

No podía concluir mejor el primer tiempo ni comenzar el segundo. Falta lateral de Pedro Díaz, cabeceada a la perfección por Pablo Pérez a la red. Gran encuentro del canterano, que hizo olvidar la larga sombra del pichichi Djuka.

Con el 0-2 y con el partido absolutamente controlado, llegaron tres minutos fatídicos. Dos errores individuales y aislados de dos de los mejores jugadores echaron por tierra todo el trabajo. Mariño se comió un disparo lejano de Curro y Pedro Díaz cedió atrás un balón, que regaló a Pablo Valcarce para encarar al meta y a la segunda poner el empate. Hubo suspense por una revisión del VAR, aunque no pareció que hubiese nada punible para demorar tanto la decisión.

Con la sombra de lo sucedido ante Las Palmas presente, el Sporting no se amilanó y siguió siendo el mejor equipo sobre el césped. A pesar de guardar la similitud por desaprovechar un 0-2 a favor, lo de Gran Canaria fue una desconexión general y lo de hoy dos errores individuales. Nada que ver. Y más cuando se pudo y se debió de poner 2-3. Una acción a balón parado, una peinada en el primer palo de Pablo Pérez, remachada a la red, por Gaspar. El colegiado anuló el tanto por una supuesta falta de Babin sobre Yuri. Vistas las repeticiones no se ve nada ilegal y a pesar de numerosos minutos en conversación con la sala VOR, el colegiado Hernández Maeso mantuvo su decisión inicial.

A pesar de ello, le quedarían tres buenas ocasiones al Sporting para llevarse la victoria. Javi Fuego se volvió a encontrar con una buena acción de Caro, al igual que Campuzano con chut a la media vuelta. También Manu García pudo firmar un gol maradoniano, pero tras múltiples regates e internarse en el área, no llegó a disparar.

Sensación agridulce para el Sporting, ya que el punto clasificatoriamente hablando no es malo, pero visto el juego desplegado por unos y otros y por lo franco que tenía el choque, no deja el mejor de los regustos. Los rojiblancos mantienen distancias y recibirán el próximo domingo al Mallorca, el líder, a las 16h.