Los carbayones superaron al Perines pero no consiguieron evitar la fase por la permanencia en División de Honor. Pelayo Rey, el mejor del partido, anotó el primer gol y Berlanga sentenció poco después.

Dejar los deberes para la última jornada tiene sus riesgos. El Real Oviedo se jugaba esta mañana sus últimos cartuchos para evitar jugar la fase por la permanencia en División de Honor. Los carbayones iniciaron la jornada en la séptima posición, con diecinueve puntos, a dos de la ansiada quinta plaza. Para lograr el objetivo necesitaban ganar al Perines y esperar los resultados del Bansander, Marina Sport y Real Avilés. Cumplieron con su parte y vencieron al tercer clasificado con goles de Pelayo Rey y Berlanga, pero no pudieron evitar las victorias del Bansander (0-1 al Arenal) y Marina Sport (2-1 al Roces), por lo que adelantan al Real Avilés (0-0 ante el Tropezón), pero jugarán en la segunda fase por la permanencia.

Álex Cardero fue la principal novedad en el once del Oviedo. El mediapunta, juvenil de segundo año, llevaba lesionado desde el 8 de noviembre, momento en el que era un fijo para Cañedo con el Vetusta. Los de hoy fueron sus primeros minutos y, sin estar a su mejor nivel, fue decisivo en el partido dando las asistencias de los dos goles.

Salió dominador el Oviedo, consciente de la obligación que suponía ganar al Perines, tercer clasificado del subgrupo. Los carbayones dominaron en los primeros compases, desplegando su habitual juego combinativo, pero sin opciones de remate. En el minuto 15 le fue anulado un gol a Álvaro Fernández por fuera de juego.

El Perines se fue soltando con el paso de los minutos y generó mucho peligro a balón parado. Marcos, ejecutor de la estrategia del conjunto cántabro, colgó tres balones que dieron el susto a los azules.  En el minuto 17 remató Álvaro en plancha, con poca fuerza, y el balón se estrelló en la cepa del poste izquierdo de la meta defendida por Diego Llamazares. Ocho minutos más tarde, Marcos centró desde la derecha y el balón se paseó por el área pequeña oviedista, sin q nadie lo tocase. El meta local entró en juego en el minuto 30 para desviar una falta que despejó mal la zaga carbayona.

Se llegó al descanso de una primera mitad igualada, con mejores ocasiones para el Perines y un Oviedo que acabó intentándolo a la contra por la derecha, con Izan y Álex, aunque sin intimidar el marco defendido por Mario.

El Oviedo mejoró en la segunda parte y Álex Cardero dio el primer aviso en el minuto 53, recogiendo un rechace tras un centro de Osky, pero su remate salió desviado. Esta ocasión fue la antesala del 1-0, que nació de las botas de Álex Cardero, tras una buena acción individual sobre la línea de fondo que culminó dando un pase atrás para que Pelayo Rey, a la altura del punto de penalti, golpease con el interior para enviar el balón al fondo de la red.

El gol pareció dar confianza a los carbayones, que no se echaron atrás y pudieron ampliar su ventaja en un córner que Pelayo Rey remató alto en el minuto 60. Una falta lateral, colgada por Álex Cardero, dio origen al 2-0. El balón fue peinado en el primer palo entre una mañana de jugadores y Berlanga cabeceó en el segundo palo para batir a Mario.

El Perines se estiró, pero el Oviedo defendió con solvencia, con Diego Llamazares muy atento a los balones aéreos, en un partido donde no tuvo más trabajo que las jugadas de estrategia y centros laterales que resolvió con acierto.

El próximo partido del Real Oviedo será correspondiente a la Copa Federación juvenil, torneo que se jugará en Asturias para que los equipos mantengan su actividad de cara a la segunda fase.