Nuevo contratiempo para
el Real Titánico. El
conjunto lavianés
pierde, prácticamente
para lo que resta de
temporada, a su portero
Diego Álvarez. El meta
gijonés se fracturó la
clavícula en el
entrenamiento del martes
y tendrá que pasar por
quirófano. Se espera que
pueda ser intervenido
mañana o el lunes en el
Hospital de Cabueñes.
Con esta lesión, el
Titánico se queda
únicamente con Rafa de
Diego, que llegó en las
últimas horas previas al
cierre del mercado de
fichajes, procedente del
Avilés Stadium. Su
incorporación se produjo
para cubrir la baja de
Roberto Pérez, que se
encuentra en Francia por
motivos laborales. Su
regreso podría
producirse para finales
del presente mes, por lo
que mientras tanto
completará la
convocatoria un portero
del Alcava juvenil o el
propio Roberto Pérez,
que podría venir los
fines de semana.
El Titánico descarta
fichar, ya que tendría
que incorporar a un
portero profesional que
se encuentre sin equipo,
algo inviable
económicamente para el
conjunto lavianés.
Esta lesión es la
tercera grave que afecta
al equipo dirigido por
Adrián González. El
técnico no puede contar
tampoco con Jairo
Huerta, ni con Pablo
Fernández. El extremo
sufrió una lesión de
rodilla y sigue en el
dique seco, mientras que
el centrocampista tuvo
que ser intervenido de
su lesión en el talón de
Aquiles.
El Titánico recibe el
domingo, a las doce, al
San Martín, en la
antepenúltima jornada de
la primera fase en el
subgrupo B, donde ocupa
la sexta posición con
dieciocho puntos, uno
solamente por encima del
Urraca. Los de Posada de
Llanes ocupan esa
primera posición que da
lugar a la fase por la
permanencia en Tercera
División RFEF.