El Oviedo dejó escapar una magnífica oportunidad para poner tierra de por medio con la zona baja e intentar acercarse a la sexta posición. El partido de hoy se les puso de cara en varias ocasiones, con el gol de Sangalli, la expulsión de Pathé Ciss y el gol en propia meta de Pulido, pero los errores de un equipo poco intenso defensivamente y muy cándido en su área, volvieron a costarle puntos al Oviedo.

El Fuenlabrada, que lleva sin ganar en casa desde el 26 de septiembre de 2020 (1-0 al Albacete), demostró el porqué de su mala racha. El conjunto madrileño se mostró impreciso, frágil en defensa e inoperante en ataque, aunque con mucha eficacia para lograr un punto que le tiene que dejar buen sabor de boca a José Luis Oltra. Desde la llegada del nuevo técnico llevan un triunfo y dos empates.

Ziganda apostó por el sistema de juego habitual (4-4-2) y el mismo once que ganó al Lugo la pasada jornada.

Desde el inicio se pudo ver el guion del partido. Muchas disputas, interrupciones y pausas, que dieron un ritmo lento y poco atractivo al partido. El primer aviso corrió a cargo de Kanté, tras un balón peinado por Nteka, que sorprendió a la zaga carbayona en el minuto 9. Femenías despejó su remate en primera instancia y también el de Mula en el rechace. El balón acabó en un córner sin consecuencias.

El partido transcurría sin dominador claro. Los azules buscaron principalmente la banda derecha, con Juanjo Nieto y Sangalli, que estuvieron muy activos, y la izquierda con algún destello de Borja Sánchez.  El Oviedo se adelantó en el minuto 14, en una falta provocada por Sangalli a la altura del banquillo local. Juanjo Nieto colgó el balón al área, Christian la cabeceó al otro palo para la entrada de Sangalli que, libre de marca, anotó el 0-1. Hubo suspense, ya que el colegiado invalidó la jugada por fuera de juego, pero, tras un par de minutos de consultar con la sala VOR, el gol subió al marcador.

Blanco Leschuk perdonó el 0-2

Tras el gol, el Oviedo apostó por abrir campo y tener la pelota, aunque había poca fluidez en líneas generales. El partido entró en una fase de igualdad, sin ocasiones, hasta que en el minuto 35, Borja Sánchez filtró un gran pase a la espalda de la zaga local para el desmarque de Blanco Leschuk. El argentino ganó la carrera a los centrales y se plantó ante Belman, pero demostró sus carencias en la finalización y cayó en el área cuando tenía todo a favor para regatearlo o rematar con toda la portería para él. El colegiado consultó con la sala VOR durante unos segundos para confirmar que no hubo contacto y permitió el saque de puerta.

Antes del descanso tuvo otra oportunidad Borja Sánchez, que se topó con Belman. El colegiado añadió cinco minutos para compensar las numerosas interrupciones y pausas que hubo en el partido. En la prolongación hubo tres amonestaciones, al local Pathe Ciss y a los visitantes Sangalli y Blanco Leschuk.

Ziganda movió ficha al descanso y retiró al amonestado Christian Fernández para dar entrada a Carlos Hernández. El Fuenlabrada salió dominador, en busca del empate, aunque con poca claridad ante un Oviedo que dejaba correr los minutos sin pasar apuros.

Expulsado Pathe Ciss

El encuentro se puso más de cara para el Oviedo con la expulsión de Pathé Ciss. El centrocampista vio la segunda amarilla tras una falta sobre Borja Sánchez. Oltra retrasó la posición de Nteka a la medular junto a Cristóbal y dio entrada a Óscar Pinchi en la derecha por Mula, que pasó desapercibido.

Nueva condena a balón parado

El Oviedo no aprovechó la superioridad numérica y especuló ante un Fuenlabrada que consiguió empatar en un saque de esquina. Diéguez remató de forma acrobática, tras una serie de rechaces en el área, aprovechando que se encontraba libre de marca, como se aprecia en la imagen.

Reacción tras el empate

Ziganda dio entrada a Rodri Ríos en detrimento de un desacertado Blanco Leschuk, que sigue sin estar a la altura del nivel esperado para el fichaje estrella de esta temporada. Apenas cinco minutos después entró Borja Valle, que formó pareja con Rodri en la delantera, desplazando a Nahuel a la banda izquierda.

El 1-2 llegó tras un buen pase de Tejera en profundidad para la incorporación de Juanjo Nieto. El lateral centró al corazón del área y Borja Valle remató en el segundo palo. Un defensa sacó su remate sobre la línea, pero el balón golpeó en Pulido y se alojó en la meta local.

Poco le duró la alegría al Oviedo. Apenas tres minutos después un remate de Cristóbal, desde unos veinte metros, golpeó en el travesaño y el rechace lo cabeceó al fondo de la red Borja Garcés, devolvieron las tablas al marcador. Nuevo error de la zaga carbayona, que volvió a pecar de falta de intensidad en las marcas.

Los de Ziganda acabaron volcados, pero sin generar peligro en el área rival, tan sólo con un remate de Sangalli que desvió Belman a córner. No hubo más goles y el empate deja mal sabor de boca para un Oviedo que pudo lograr mejor botín, penalizado por encajar dos goles ante un Fuenlabrada en inferioridad numérica.

El Oviedo finaliza la jornada 26 en la decimoquinta posición, con 32 puntos, siete por encima de la zona de descenso y a nueve de la sexta plaza. Los carbayones se medirán el domingo (Carlos Tartiere - 21 h.) al Real Zaragoza, al que aventajan en cinco puntos. Además del lesionado Arribas, Ziganda no podrá contar con Mossa y Tejera, que se perderán el partido por acumulación de amonestaciones.

Juanjo Nieto fue de lo más destacado por parte carbayona