Se veían las caras en La Toba dos equipos con el objetivo común de evitar los puestos de lucha por la permanencia en División de Honor. Ambos llegaban con una racha similar de dos puntos en los últimos tres partidos, en busca de una victoria para cambiar la dinámica, pero tuvieron que conformarse con el empate.

Media hora visitante y un cuarto de hora local, ese podría ser el resumen breve de la primera parte. Los cántabros comenzaron mejor, mostrándose como un equipo atrevido, con buen trato del balón y profundidad en las bandas, ante un Avilés que presentó varios cambios posicionales respecto a los últimos partidos.

El Bansander inició las hostilidades a los cinco minutos, con una volea de Subi dirigida al centro de la portería, justo donde se encontraba Fueyo para despejar. Al cuarto de hora el propio Subi tiraba una pared con Berdejo, cuyo disparo con bote incluido salió excesivamente cruzado.

Lo que los visitantes no lograron en jugada lo iban a lograr desde el punto de penalti a la media hora de partido, tras una jugada en la que Abel trabó a Kike, que intentaba ganar la línea de fondo por el costado izquierdo del área. Mateo disparó raso a la izquierda de Fueyo, que pese a adivinar la intención del lanzador no pudo hacer nada.

Lo máximo que había conseguido el Avilés hasta entonces había sido forzar un par de saques de esquina, uno de ellos les permitió contrarrestar por la vía rápida el gol encajado. Los blanquiazules rompieron una sequía de tres partidos sin marcar con el tanto de Baba Daligault desde el corazón del área, tras una sucesión de rechaces.

El Avilés, espoleado por el gol, incluso pudo irse al descanso con ventaja, tras un buen centro de Abel desde la derecha que Carlos cabeceó alto.

En los inicios del segundo tiempo el Bansander retomó el dominio que había perdido en el tramo final del primero, pero el Avilés iba a golpear de nuevo, poco antes de cumplirse la hora de partido. Aprovechando un despiste defensivo, un cabezazo bombeado de Baba sorprendía a Fabio y ponía a su equipo por delante en el marcador.

Se le ponían bien las cosas a un Avilés muy eficaz de cara a portería, que retocó su dibujo incrustando como tercer central a uno de los centrocampistas y formando por delante una línea de cuatro para tratar de contener a un rival que no se iba a rendir fácilmente.

Uno de los retoques de Nacho Azpiazu fue obligado, ya que el guardameta Fueyo se tuvo que retirar lesionado, dejando su plaza a Julián, que sería protagonista poco después, con una salida de puños en la que golpeó al delantero en su intento de remate. El colegiado decretó un nuevo penalti para los visitantes que se encargó de transformar el recién incorporado Sane a los 74 minutos.

Con el equilibro restablecido en el marcador y todo por decidir, pudo ganar cualquiera en un final trepidante con intercambio de ocasiones. Los visitantes tuvieron dos muy claras, con una volea de Sane en el área pequeña rechazada por Julián y una vaselina de Kike que impactó en el larguero; entre medias, un envío de Mel desde la izquierda lo remató de cabeza alto Carlos y en la última acción, Orihuela fue perdiendo ventaja en una contra que pudo ser letal.

El Avilés mantiene dos puntos de ventaja sobre un Bansander que el próximo miércoles recuperará su partido aplazado de la jornada 10 ante otro rival directo, un Oviedo en horas bajas. Los avilesinos visitarán el próximo domingo a mediodía al Marina Sport, en otro duelo crucial.