Lo luchó y lo peleó el Covadonga en El Plantío y esa fe y esa lucha le permitieron lograr su primer punto a domicilio. Punto que a solo un cuarto de hora del final parecía imposible pues el ex oviedista Gálder Cerrajería lograba el 2-0. Pero Manu Pozo y Javi Martón tiraron del equipo ovetense con sus goles y rompen su mala racha lejos del Rabanal.

Lejos de pertrecharse atrás y esperar, el Covadonga salió a buscar al Burgos al campo rival. Eso hizo que durante los primeros diez minutos se desarrollasen sin un dominador claro y sin ningún tipo de ocasión clara. Fue a partir de un robo en la frontal del área de Sergio Ríos que no finalizó la jugada cuando tenía todo a favor para chutar, que el Burgos se activó. Los de Julián Calero empezaron a hacerse con más balón y dominio, pero sin lograr encontrar huecos en la defensa ovetense.

Lo buscaron casi constantemente con centros al área donde el ex del Langreo y Sporting ‘B’, Claudio Medina, peleaba todas. Al minuto 20 logró rematar, pero desviado pegado al poste. Esta ocasión hizo animarse al equipo de Fermín Álvarez. Adelantaron los ovetenses el bloque y atascaron la medular burgalesa, robando con peligro y generando desequilibrio, aunque sin lograr crear claras ocasiones.

Pero pronto el Burgos volvería a hacerse dominador y en el último cuarto de hora del primer tiempo rondó el gol. Claudio Medina lo tuvo a diez del descanso, pero cuando ya se cantaba Aitor Rodríguez lo evitó con el tacón -de rabona- de su pierna izquierda en una parada tan salvadora como poco ortodoxa para evitar el gol. Cinco minutos después voló para evitar en un remate de cabeza del leonés el 1-0. Le negaba el portero del Cova el gol al Burgos aguantando hasta el descanso, aunque con la mala noticia de la lesión de David González antes del descanso que no pudo continuar.

Tras el intermedio el Burgos salió muy fuerte y a los cinco minutos Fuente Martín decretó penalti de Castiello sobre Juanma. El defensa protestó mucho la acción, pero la pena máxima estaba señalada y el delantero burgalés con un disparo seco ajustado al poste no falló para poner por delante al Burgos. Este gol hizo aumentar el dominio de los de Calero que ahora sí que eran claros dominadores.

El Cova en ataque apenas existió en la segunda parte. El único acercamiento con peligro llegaría a balón parado con una falta lejana que Aitor Elena logra poner en el área pequeña y Elgezábal, in extremis, evita el gol ya que esperaban libres de marca dos jugadores del Cova. El 2-0 parecía cuestión de tiempo. Solo Aitor lo evitaba, pero al final Cerrajería aprovechó un balón suelto en el área para marcar. Aitor Rodríguez y Aitor Elena intentaron evitar el tanto, pero el esférico entró en la portería tras dos rebotes.

Este gol, con solo 15 minutos por delante, parecía cerrar el encuentro. Pero el Covadonga creyó y la fe muchas veces mueve montañas. Manu Pozo metió a los ovetenses con un golazo desde 20 metros que limpió de telarañas la escuadra derecha de Barovero y se volcó. Calero había realizado cambios pensando en el próximo partido y metió al Burgos atrás sin ninguna referencia arriba y lo pagó. El Covadonga empezó a colgar balones, uno tras otro, esperando que uno pudiese llegar a la portería del meta argentino. Y así fue. En el último suspiro, Javi Martón con su séptimo gol de la temporada rescataba un punto que dejaba más helado de lo que amaneció El Plantio. Un punto, el primero a domicilio, que no le saca del puesto de colista, pero que permite a los de Fermín Álvarez romper esa horrorosa dinámica como visitante.

Sin tiempo para celebrar, el Cova piensa ya en el compromiso del miércoles a las 17:00 horas en El Requexón frente al Vetusta al que tiene a solo dos puntos en la tabla.

Manu Pozo, en el partido de la primera vuelta, con un jugador del Burgos.