El Marino sumó tres
valiosos puntos en
Villaviciosa, en una
victoria que además les
permite ganar el
golaveraje particular a
un rival directo como el
Lealtad, con el que
habían empatado (2-2) en
el partido de la primera
vuelta. Los gozoniegos
estuvieron más entonados
en la primera parte,
donde anotaron el gol
aprovechando un error de
la zaga local, y
consiguieron mantener su
portería a cero en una
segunda mitad donde el
Lealtad fue superior,
pero sin claridad en la
finalización.
Clemente Sánchez afrontó
el partido con varias
ausencias que le
llevaron a formar una
convocatoria con
diecisiete jugadores,
dos de ellos del filial
de Primera Regional. La
más reseñable fue a
última hora, ya que
Gayoso llegó a calentar
con el equipo e iba a
ser titular, pero debió
resentirse en la previa
del encuentro de la
lesión sufrida el pasado
domingo en el partido ante
el Covadonga. Finalmente no pudo jugar y en su lugar
entró Bruno Herrera, que
actuó como lateral diestro, pasando el capitán
Miguel Obaya a la banda izquierda.
Manel Menéndez tenía las bajas de los lesionados
Míchel Madera y Guille Pinín, y finalmente no pudo
contar con los juveniles Avendaño y Prendes, a los
que no se pudo hacer el test de antígenos a tiempo
para la cita. Estos dos jugadores pasarán a la
dinámica del primer equipo desde esta semana.
Respecto al once titular solamente se registró la
entrada de Mendi, ya recuperado de sus molestias, en
detrimento de Enol; el resto del equipo fue el que
ganó la pasada jornada al Numancia (1-0).
La lluvia de las últimas horas dejó bastante blando
y encharcado el campo de Les Caleyes. El agua no se
percibía a simple vista, pero sí cuando corrían o
golpeaban el balón los futbolistas. Esto dificultó
la circulación del balón a los dos equipos, en un
partido que estuvo muy disputado y que se decantó
por el tempranero gol de Mendi. Cumplidos los
primeros diez minutos, una cesión de René Pérez a
Bussmann se quedó corta por un charco en el área y
Mendi, muy atento, se anticipó al cancerbero alemán
para anotar el 0-1 con un remate raso y cruzado.
El Lealtad tardó en asimilar el gol ante un Marino
que se mostró bien armado, con una defensa de cinco
y dos pivotes por delante como Lora y César Suárez.
Los gozoniegos mantuvieron el balón lejos de las
inmediaciones de Aramburu, que solamente tuvo que
intervenir en el minuto 20 para atajar un tímido
disparo de Unai Hernández, desde la frontal del área
grande.
Sin embargo el Marino no renunció al ataque y, en el
minuto 24, una falta de Sandoval en su intento de despeje dio
lugar a un libre indirecto en el borde del área que
ejecutó Luis Morán con un potente disparo y su remate
acabó en córner. El primer tiempo agonizó con cuatro
córners casi consecutivos a favor del Marino, que se
saldaron sin consecuencias.
El paso por vestuarios cambió la decoración del partido. Clemente
Sánchez hizo una permuta que sirvió para mejorar el
rendimiento de su equipo. Unai Hernández pasó a la
punta de ataque y Kofi Atta a la banda izquierda. El
Lealtad salió decidido en busca del empate y acosó
al Marino en los primeros minutos, generando más
peligro que en toda la primera mitad.
El Marino trataba de capear el temporal con apuros.
Unai Hernández dio el primer aviso con una chilena
que salió desviada, tras un buen centro de Juan
Mera, y acto seguido fue el gijonés quien puso a
prueba a Aramburu, que despejó a córner sin
demasiados apuros. El saque
de esquina botado por Unai al primer palo lo cabeceó
Jordi Pola a la parte inferior del larguero. Eran los mejores minutos del Lealtad
que se fue diluyendo con el paso de los minutos,
ante un Marino que se recompuso del arreón inicial,
consiguiendo reducir el ritmo de juego y creando
algún problema en ataque a la inédita pareja de
centrales del Lealtad que pasó apuros con un activo
Mendi.
Los maliayos lo intentaron hasta el final, aunque
sin poner en aprietos a Aramburu. Las ocasiones más
claras fueron un cabezazo alto de Maissa y, ya en el
93', un remate de Iriondo desde la frontal que se
marchó desviado.
Este resultado mantiene al Lealtad en la zona media,
con catorce puntos, aunque con más partidos
disputados que el resto de rivales de la zona baja,
que tienen alguno pendiente. Solamente el Marino
lleva también once disputados y ahora se sitúa a
sólo tres puntos de los de Villaviciosa.