La marcha de Oli Álvarez y su cuadro técnico del que
Tivo García Prendes formaba parte se consumó hace una
semana. El también vicepresidente del Club Marino tomó
la decisión de marcharse hoy y dejó una carta de
despedida que difundieron las redes sociales del
conjunto gozoniego.
Nacido en Candás y afincado en Luanco donde ha
desarrollado su vida familiar y profesional, Tivo
García Prendes fue jugador del fútbol base del
Ensidesa, pasando más tarde por el Marino, Mosconia
o Bañugues. Curiosamente nunca le coincidió jugar en
el Candás y lleva vinculado al Marino desde hace más
de dos décadas, desarrollando diferentes labores
tanto en la base, como en el primer equipo. Desde
tareas administrativas e informáticas, trámites
federativos, delegado o como ayudante de Oli en
estas últimas temporadas.
Con Oli se marcharon también el preparador físico
Nacho López, su segundo Rubén Suárez y hoy su
ayudante y asesor Tivo que también se desvincula de
su condición de su cargo de directivo ya que ocupaba
una de las vicepresidencias del Club Marino.
La estructura técnica del primer equipo queda con
Manel Menéndez al frente, Sergio Boris como segundo,
Jorge Ron como ayudante y Pablo Fernández como
preparador físico y también analista.
Tivo quiso despedirse con una misiva que se hizo
pública desde las redes sociales del conjunto
luanquín. Comunicado íntegro:
"En la vida todo tiene un principio y un final.
El principio comenzó hace 23 años, incluso
alguno más, ya que anteriormente fui jugador de
este club.
A lo largo de estos años continué como
entrenador, delegado, coordinador de fútbol base
y los últimos seis años en el primer equipo.
He tomado la decisión de apartarme del club -muy
a mi pesar-, ya que en estos momentos no estoy
contento, sin tener que ver esta decisión con
los últimos acontecimientos deportivos.
Agradecer a todas las personas que me han
apoyado a lo largo de estos años, la
colaboración y la atención que han tenido
conmigo, que en todo momento les quise
corresponder de la mejor manera.
Gracias a Luis, presidente del club, por haberme
dado la oportunidad de vivir unas experiencias
inolvidables.
Les deseo toda la suerte del mundo y que los
éxitos les acompañen, que estoy seguro que
llegarán.
Gracias a todos y ¡ALZA EL RABU MARININ!