El ya exentrenador realavilesino explica los motivos de
su salida, hace balance de su etapa al frente del equipo
y analiza su futuro en el club.
Abraham Albarrán puso fin a su segunda etapa en el
Real Avilés,
tras las vivida en verano de 2018, cuando dimitió
mes y medio después de su presentación junto a José
María Tejero. En aquella ocasión hubo
desavenencias con la propiedad, todo lo contrario de
lo que ocurre en la actualidad, ya que el avilesino
mantiene una gran relación personal y profesional
con Diego Baeza, propietario del Real Avilés desde
este verano.
Los resultados cosechados hasta la fecha fueron el
principal detonante de la marcha de Albarrán, que
deja al Real Avilés en la cuarta posición, con
veintiún puntos, a siete del líder Ceares, que tiene
un partido menos que los blanquiazules. A pesar de
esto, el tercer puesto que da lugar a la Fase de
Ascenso a Segunda División RFEF está a dos puntos
-con un partido menos para el Llanera- y queda la
segunda vuelta por delante, por lo que el objetivo
de ascender sigue con opciones y más después de que
Diego Baeza confirmara a este diario la intención
de reforzar al equipo con dos o tres jugadores más.
La renuncia de Abraham Albarrán a seguir en el
banquillo no le desligará del proyecto y en los
próximos días se conocerá su nuevo cargo en el club,
aunque todo apunta a que estará relacionado con la
parcela deportiva. El favorito para sucederle es el
exfutbolista Dani Borreguero, que actualmente
entrena al Llanera de Liga Nacional juvenil, aunque
también tienen opciones otros como Aitor Tornavaca o
Julio Llanos. Es una decisión que se tomará,
probablemente, a lo largo de este martes. Abraham
Albarrán respondió a las preguntas de
FutbolAsturiano.es tras su dimisión:
- ¿Qué le llevó a tomar esta decisión?
- Sin ser una situación crítica, es una
situación difícil... hoy hablé con Diego Baeza y no
barajábamos esta posibilidad, pero poco después de
colgar el teléfono le volví a llamar para decirle
que lo mejor era que no siguiera como entrenador.
Soy un foco mediático muy grande, pero no me
arrepiento de nada de lo que dije. Creo que es lo
mejor para que se desvíe la atención a lo meramente
futbolístico.
- ¿Qué fue lo que falló?
- Yo no podía ser el entrenador del Avilés porque
no me podía centrar únicamente en entrenar. No
disfrutaba y tenía que arreglar muchas cosas en el
club, tengo mucha responsabilidad y creo también
falló ser de allí (Avilés).
- ¿Qué responsabilidades?
- Estoy haciendo muchas cosas además de
entrenar. Desde fichar jugadores, mediar cosas del
club, la tienda, la ropa... el Avilés me llevaba
muchas horas al día.
- ¿Qué faltó a nivel deportivo para conseguir
mejores resultados?
- El equipo no estuvo mal, pero nos faltó
talento individual en los metros finales. Si
hubiéramos estado acertados en el área rival hubiera
cambiado la cosa. Perder en Tabiella no fue el
detonante, era cuestión de semanas que dejase de ser
el entrenador.
- ¿Dónde se ve en el futuro? ¿Volverá a entrenar?
- Me veo en un puesto dentro de lo deportivo, al
lado de Diego Baeza.
Yo creo que no volveré a entrenar, por lo menos a un
equipo de tanta entidad. Pensé que con la
experiencia que tuve con el Madalena me había hecho
a perder, pero no lo llevo. Quizá tiene que ver que
estaba muy involucrado con el Avilés, pero di todo y
no tengo nada que reprochar ni de lo que
arrepentirme. Seguiré dando todo lo que tengo en
otro cargo y me afectará menos a nivel personal.
- En los últimos días realizó declaraciones
respecto al Avilés Stadium y al entrenador del
Navarro que generaron polémica, ¿se arrepiente?
- No me arrepiento de nada. Lo de Héctor viene
porque nos tiró cortes de manga cuando no hubo ni
una falta de respeto hacia su persona. Me sabe mal
su altivez de ir mirándonos por encima. Hay que
saber ganar y perder, pero sobre todo es importante
saber perder.
De lo del Stadium tampoco, porque es lo que pienso.
A Rellán no lo mencioné en ningún momento, pero hay
gente de su alrededor que no es de mi agrado, como
yo de ellos. Les hizo mucha pupa que se comprase el
club y tuve que decirlo en rueda de prensa por todas
las menciones que recibí en Facebook, una red social
que yo no tengo.
- ¿Qué se lleva de esta etapa?
- El respeto del vestuario, todos los jugadores
me llamaron o escribieron después de decirles esta
mañana lo que podía pasar. El problema fue que quizá
les mimé demasiado y que no salieron los resultados,
pero lo volvería a hacer de nuevo. Desde el nuevo
cargo los voy a seguir mimando, porque los traté
igual que me hubiera gustado que me tratasen a mí.
Abraham Albarrán cerró la entrevista con un mensaje
optimista, "igual a final de temporada podemos
celebrar algo, porque estamos vivos".