Los rojiblancos, visiblemente perjudicados por el colegiado, dieron la cara en todo momento ante el Betis. En menos de 10 minutos le escamotearon un penalti, le señalaron otro en contra y le expulsaron a Valiente, demasiado contra lo que luchar. Reaparecieron Nacho Méndez, Manu García y Pablo Pérez.

El Sporting cerró su concurso en la Copa del Rey por esta temporada, en un choque ante el Betis tras el que tienen que salir muy reforzados, como manifestó David Gallego en la rueda de prensa posterior.

El técnico catalán quiso premiar al bloque que tan bien lo hizo en este inicio del año y solo introdujo dos cambios en la alineación: Valiente y Pablo García por Borja López y Saúl. El Sporting salió bien al partido y fue mejor que su rival hasta que el árbitro condicionó por completo el choque. Primero obviando un claro despeje con la mano dentro del área de Víctor Ruiz tras disparo de Cumic, después mostrando la roja a Valiente tras una fuerte entrada del catalán a Canales tras perder el balón y por último señalando como pena máxima una caída excesivamente amplificada por Laínez. Más castigo en 27 minutos es imposible contrarrestarlo y más cuando te enfrentas a un equipo de superior categoría.

David Gallego, tras la expulsión de Valiente, recompuso a su equipo con la entrada de Borja López y pasando a un 4-4-1. Rodri amplió la herida tras una brillante jugada individual, en la que quebró en última instancia a Babin y batió a Christian Joel. Antes, Canales había inaugurado el marcador anotando, raso al lado izquierdo del portero, el penalti. Queda la duda que hubiera pasado en un once para once o si el árbitro hubiese pitado la mano de Víctor Ruiz, porque el Sporting había empezado mejor e incluso había anotado Djuka, aunque anulado por un claro fuera de juego.

El paso por los vestuarios sirvió para bajar revoluciones y para aclarar ideas. Confesó el técnico rojiblanco que uno de los objetivos marcados en el descanso, era no perder la segunda mitad. Y así sucedió, ya que en la reanudación no se produjeron goles. Mucho mérito como volvió a competir el equipo gijonés, que salió del terreno de juego ovacionado por los 300 espectadores que se dieron cita en el coliseo.

Pudo el Sporting meterle mucho picante a la eliminatoria con dos muy buenas ocasiones, pero le faltó acierto. Primero Cumic, tras un brillante pase de Aitor García, pero el serbio en el uno para uno intentó picársela a un Joel Robles que desbarató acertadamente. Posteriormente Pablo Pérez, que no supo finalizar correctamente una jugada de ataque y su intento de centro lo desbarató el meta.

Los verdiblancos, con todo muy a favor, se limitaron a dejar pasar el tiempo y casi no inquietaron a Christian Joel. La excepción fue Juanmi, con un remate de cabeza solo en el punto de penalti, que envió fuera.

Sirvió el segundo acto para que David Gallego diera descanso a los hombres más cargados como Aitor, Djuka, Babin o Javi Fuego y para darles minutos a los recién recuperados Manu García, Nacho Méndez y Pablo Pérez. Papel muy digno del Sporting en Copa, que se centra ya en una Liga cuya segunda vuelta comenzará para los rojiblancos el próximo domingo a las 18:15h en Castellón.