Chavarría marcó el único gol del partido en el minuto 118, cuando los carbayones jugaban con diez por expulsión de Javi Mier. El encuentro estuvo muy igualado y sin apenas ocasiones, entre dos equipos plagados de suplentes.

El Oviedo quedó apeado en la segunda ronda de la Copa del Rey, tras caer en los minutos finales de la prórroga ante el Málaga. La eliminatoria estuvo muy disputada, con pocas ocasiones claras. La expulsión de Javi Mier, en el 113', dio pie a que los andaluces terminasen dominando en la recta final, encontrándose con el gol tras un rechace en el área que aprovechó Chavarría.

Tal y como había avanzado, Ziganda dio oportunidades a los menos habituales, que estuvieron acompañados por titulares como Arribas, Mossa, Sangalli y Femenías. Sorprendió en cierta medida que Brazao -que se incorporó más tarde de las vacaciones con permiso del club- no jugase, quien podría estar valorando su salida en el mercado invernal por falta de minutos. Pellicer hizo lo propio, dio minutos a los menos habituales y formó de inicio con tres canteranos.

La primera mitad tuvo dominio alterno por fases, aunque el juego se desarrolló principalmente en la medular y sin profundidad. El Oviedo volcó su juego por la izquierda, con un activo Cedric que fue lo mejor de la primera mitad, junto con algún detalle de Riki, pero sin presencia en el área malaguista.

Hubo una ocasión para cada equipo en la primera mitad. El Málaga dio el primer aviso en el minuto 5, con una falta en la frontal del área que ejecutó Cristian Rodríguez, pero Femenías evitó el gol con una gran estirada. La mejor del Oviedo estuvo en las botas de Sangalli, en el minuto 24, tras un buen centro de Cedric.

El colegiado añadió seis minutos en la primera parte por una avería de su interfono que tuvo parado varios minutos el encuentro. También se detuvo en el minuto 41, tras un centro de Cedric que entró a rematar Obeng y, sin mala intención, golpeó al portero malaguista, que hubo de ser sustituido con un fuerte golpe en la rodilla. La vacante de Juan Soriano la ocupó el exoviedista Dani Barrio.

El Málaga entró mejor en la segunda mitad, combinando más cerca del área oviedista, aunque sin trabajo para Femenías. De hecho, la primera ocasión fue para el Oviedo, tras un centro de Viti que remató fuera, al primer toque, Riki Rodríguez. A partir de esta jugada, en el minuto 65, mejoró el Oviedo que agradeció los cambios.

Ziganda retiró a los dos hombres de banda y metió a Viti Rozada y Nahuel Leiva. Diez minutos más tarde entraron Javi Mier y Borja Valle, que redebutaba como jugador oviedista. El berciano actuó en la punta de ataque junto a un desafortunado Obeng, que sigue gozando de la confianza del técnico navarro.

El Oviedo mejoró con los cambios y acabó dominando la segunda parte, con varias llegadas por banda, pero sin remate, por lo que se llegó al final del tiempo reglamentario con el empate inicial, que daba lugar a la prórroga.

Jairo Sampeiro tuvo la mejor oportunidad del Málaga, en el tercer minuto de la prórroga, en una contra a pase de Caye Quintana, el extremo zurdo ganó la espalda a la zaga y se plantó sólo ante Femenías, que rechazó a bocajarro su remate y Caye Quintana recogió el balón en la frontal, pero remató alto.

Ziganda apuró su penúltimo cambio en el descanso de la prórroga, dando entrada a Lucas por Mossa en el lateral zurdo. En el 113' resultó expulsado Javi Mier, que vio dos amarillas casi consecutivas por dos faltas en la medular. El técnico azul blindó la zaga con la entrada de Grippo y retiró a Borja Valle, que apenas entró en juego, dejando a Obeng como referencia ofensiva, aunque el ghanés volvió a estar muy desacertado, prácticamente en todas sus intervenciones.

El Málaga se llevó el partido en el último suspiro de la prórroga, tras un tiro que rechazó de Femenías y recogió en el área Chavarría para anotar el 1-0 definitivo. Quedaban dos minutos para el final y el Oviedo lo intentó a la desesperada, con balones colgados, pero sin éxito. Con el pitido final, Ziganda cruzó el campo para ir a saludar al colegiado, al que le hizo varios comentarios en su retirada a los vestuarios, con gestos de desacuerdo posiblemente por alguna decisión.

El Oviedo pasará la noche en un céntrico hotel de Málaga y se ejercitará a las cuatro de la tarde en El Requexón, con vistas ya a una nueva visita a La Rosaleda, el próximo sábado a las 18:15 horas, en competición liguera.