El colegiado ovetense, Esmorís Ruiz de Alegría,
suspendió el encuentro al descanso por el mal estado de
las líneas del terreno de juego. El partido empezó con
más de media hora de retraso.
Estado del terreno de juego al descanso.
Mañana movida en el Román Suárez Puerta, escenario
que albergaba el duelo más interesante de la
jornada, donde el Real Avilés recibía al líder
Ceares. Las abundantes lluvias caídas en los últimos
días y el mal estado del terreno de juego demoraron
el inicio del partido hasta las doce y media, algo
más de treinta minutos de retraso.
El colegiado ovetense, Esmorís Ruiz de Alegría,
pidió volver a marcar las líneas minutos antes de
empezar el partido y Emilio Menéndez, colaborador
del Real Avilés, se puso de nuevo a pintar las
líneas del campo, con el hándicap de que la máquina
de pintura no marcaba el campo correctamente.
Finalmente el partido empezó con retraso y al
descanso, el colegiado decretó la suspensión del
partido porque sin líneas no se puede jugar el
partido. Los dos equipos querían seguir jugando el
partido, alegando que jugaron en campos en peor
estado que este, pero el árbitro decidió suspenderlo
por el deficiente marcado del campo.
El trío arbitral dialogando con Abraham en los
prolegómenos del partido.