El cuadro fabril saca un buen punto tras un notable partido en el Hermanos Antuña que anuló casi enteramente al Caudal. Ambos equipos acabaron disconformes con el arbitraje de Abella Navarro.

El Caudal Deportivo suma un punto y sigue de líder del subgrupo A al menos hasta el miércoles. Ahí el Ceares podría arrebatarle esa condición si vence al Mosconia y acabar 2020 como líder. Los mierenses solo pudieron sumar un punto en un partido en el que se pegaron un tiro en el pie con un gol en propia puerta en el primer tiempo, sin que un muy buen Indus -que pudo hasta ganar- le hubiese generado peligro.

El equipo de Miguel Martín realizó un notable encuentro en todas las facetas, pero fue casi de matrícula de honor en la presión y en fase defensiva. Supieron anular casi por completo al Caudal que generó pocas ocasiones para lo que un encuentro en el Hermanos Antuña acostumbra a deparar. Solo la falta de acierto de un Iker Alegre en los últimos minutos impidió a los fabriles irse con los tres puntos de Mieres.

Falta de acierto, pero también incidió el papel de Abella Navarro. El colegiado ovetense tuvo un encuentro difícil y fue muy protestado. Ninguno de los dos equipos podrá darse más perjudicado que otro porque lo cierto es que, de perjudicar, lo hizo con los dos. Ambos equipos vieron como se les anulaba un gol, cuanto menos, dudoso. El Caudal dispuso además de un penalti -y reclamó otro con insistencia sobre Cristian que no se señaló- que Omar Hernández -cuatro que lanza esta campaña y segundo que falla- envió a donde siempre: derecha a media altura. Jesús Lastra debía conocer el dato y antes incluso de que Omar ejecutase el penalti ya se había inclinado hacia ese lado.

El partido empezó con el Gijón Industrial mucho mejor plantado. Su alta presión en salida de balón obligaba en muchas ocasiones al Caudal a jugar en largo, lo que minimizaba su potencial. Eso hacía que no se viesen ocasiones en estos primeros compases donde además el cuadro fabril sufrió una doble lesión antes de los 20 minutos. Borja López y Naya tuvieron que dejar el encuentro por molestias.

Fue a partir de ahí que el Caudal tuvo sus primeras opciones. Dos remates de Borja Navarro y Cristian los repelió muy seguro Jesús Lastra. Serían el anticipo del gol fabril que nace de un centro de Iker Alegre sin aparente peligro que Álvaro Cuello toca con la espuela y lo introduce en su propia portería. De haber sido en portería contraria se hablaría de golazo, pero lo cierto es que el cuadro mierense se veía abajo sin que su rival hubiese, ni siquiera, llegado casi a su área.

Pudo empatar el Caudal en la siguiente jugada, pero Jesús Lastra volvió a detener con sobriedad el disparo de Cristian. La polémica en este primer tiempo llegaría en el tramo final. Un buen pase filtrado a Cristian lo deja solo ante Jesús Lastra, el delantero lo supera en el mano a mano, pero el tanto se lo anulan por un fuera de juego muy dudoso y protestado. Poco después el propio pichichi caudalista reclamaría un penalti al intentar girarse en el área y ser trabado abajo. No se señaló y con el 0-1 se llegó al descanso no sin que Iker Alegre, desde lejos, buscase sorprender a Javi Porrón, pero su disparo se fue al lateral.

La segunda parte salió con el Caudal más ‘mandón’. No rebajó el equipo gijonés su presión en ningún momento, realizando un esfuerzo titánico en kilómetros, pero lo aguantó hasta el final. A los 10 minutos un disparo de Cristian pega en el brazo de un defensa y tras unos segundos de duda Abella Navarro señala penalti. Omar ejecuta y Jesús Lastra rechaza.

Perdió el Caudal la opción del 1-1 en ese penalti, pero la polémica seguiría. Cinco minutos después el Gijón Industrial vio como le anulaban un tanto en una falta lateral que nadie toca y se cuela en la portería de Javi Porrón. El asistente indica fuera de juego de Bango -que arrancaría en posición antirreglamentaria- se cruza en la trayectoria del balón intentando rematar y despistaría a Javi Porrón. En cualquier caso, la decisión enfadó mucho al Indus que, para rematar, vio como pasaba del posible 0-2 al 1-1 en la acción siguiente, ya que tras una buena transición Jandrín sorprendió por la derecha a la espalda, y dio el pase atrás para que Robert anotase casi a placer.

Quedaba media hora de partido y aunque el Caudal tuvo la posesión las ocasiones fueron más que repartidas. Los mierenses dispusieron de dos muy claras con Fabrice Ofon como protagonista. El joven extremo le puso un balón perfecto a Cristian que remató alto y ya en los minutos finales dentro del área la pifió en un remate franco para batir a Jesús Lastra.

Pero los fabriles, por medio de Iker Alegre tuvieron dos claras y casi que mejores, ocasiones. Sendos contraataques que dejaron al gijonés solo ante Javi Porrón chutando fuera en uno de ellos y en otro no pudo con el portero ovetense en el mano a mano. Incluso pudo disponer de una tercera ocasión, pero el asistente señaló fuera de juego cuando, por poco, parece sale de su propio campo a la carrera.

La última del partido fue para los mierenses en un córner que se botó cerrado y que Mendi no logró dirigir entre palos. Finalmente, reparto de puntos que no dejará contento a nadie pero que, probablemente, sea lo más justo.

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