El atacante vasco está contento con su situación
personal y deportiva en Oviedo y cree que los dos
próximos partidos marcarán el futuro del equipo.
El
Real Oviedo regresó esta
tarde a los
entrenamientos, tras la
victoria de ayer (0-1)
en Sabadell. Ziganda
programó una sesión
regenerativa para los
jugadores que más
minutos disfrutaron en
el día de ayer y con más
carga de trabajo para el
resto.
Los
azules descansarán
mañana y se ejercitarán
el miércoles y jueves,
para preparar el partido
que el viernes les
medirá al Tenerife, a
las nueve de la noche en
el Nuevo Carlos
Tartiere. Marco Sangalli
comentó que los dos
próximos partidos que
quedan para finalizar el
año determinarán "dónde
nos situamos y por qué
vamos a pelear". Apuntó
que "es una competición
muy comprimida, estamos
aguantando en esa zona
intermedia después del
inicio malo que tuvimos
y en las últimas diez
jornadas estamos en
puestos de playoff. Es
el camino a seguir,
intentar estar lo más
cerca posible de
arriba".
Ayer
anotó el gol de la
victoria y destacó la
importancia de la
jugada, "fue muy bonita,
igual que alguna que
hicimos alguna otra ante
el Alcorcón. Si Mossa no
es capaz de llegar a
línea de fondo y hacer
ese desmarque de
delantero el balón no me
hubiera llegado". Del
partido comentó que "fue
igualado, de más
control... pero el día
del Alcorcón tuvimos
cuatro ocasiones y en
los partidos de Segunda
División no se generan
muchas ocasiones".
Sobre
la entrada de canteranos
en el once titular
comentó que "es bonito
que gente de la casa
vaya entrando en
dinámica. Estamos ante
una competición
diferente a la de otros
años por la carga de
partidos. Había gente
que no había podido
participar y que todos
éramos conscientes del
nivel que daban
entrenando y ayer fue un
reflejo de ello. Riki
hizo un buen partido y
prácticamente no se notó
que no había participado
hasta ahora".
Cree
que esta temporada es
una experiencia nueva y
que el fútbol ha
cambiado en ciertos
aspectos "por el tema de
los cambios, porque hay
mucha más gente de
refresco y los partidos
se hacen mucho más
intensos hasta el final.
Es bueno que la gente
que no ha jugado hasta
ahora aporte también
porque va a ser bueno
para el futuro".
Del juego del ataque del
equipo comentó que "lo
importante no es que un
jugador meta muchos
goles, si no que el
equipo genere ocasiones
y marquen muchos
jugadores. El reflejo es
el trabajo de Obeng o
Blanco Leschuk que
siendo delanteros no
llevan tantos goles en
estos momentos pero la
valoración para el
equipo es muy
importante".
Sangalli es uno de los
jugadores que más
kilómetros recorren en
todos los partidos y uno
de sus movimientos más
habituales es caer a
banda izquierda para
generar superioridad. El
vasco apuntó que
trabajan "en el día a
día las situaciones que
hacemos con el míster.
Teniendo diferentes
perfiles en banda, tanto
con Juanjo como con
Lucas que dan amplitud
al equipo en ataque me
permite coger pasillos
interiores y caer un
poco más hacia adentro".
Se
mostró contento por su
renovación hasta 2023 y
comentó que está
alcanzando una madurez
personal y deportiva, y
quiere "seguir
disfrutando del Real
Oviedo", donde "se
disfruta mucho y se
sufre mucho también,
pero lógicamente sin
sufrimiento no hay
disfrute. Estoy contento
por estar participando
mucho y con ganas de
seguir creciendo".