El Sporting reafirmó lo que viene mostrando desde la jornada 1: su valentía, su buen fútbol, su descaro, su solidez defensiva, su forma de competir ante cualquier rival... Solo le faltó acierto para doblegar a uno de los gallitos de la categoría, ya que por ocasiones fue superior a su rival. Gallego ha conseguido hacer un equipo que compite y aspira a lo máximo. La gran duda que sobrevuela por Gijón es si aguantará hasta el final. El gran hándicap es la falta de fondo de armario. Hoy con 6 bajas y solo 13 futbolistas del primer equipo, el técnico solo hizo un cambio y al final. Cierto es, que el buen hacer del equipo, no invitaba a tocar nada.

David Gallego apostó por el mismo sistema que ante el Rayo, juntando a cuatro centrocampistas. Manu García fue la única novedad, supliendo al lesionado Nacho Méndez. Luis García Plaza introdujo Dos novedades, con la presencia de Mboula y Valjent.

Este Sporting sale a ganar en cualquier escenario y desde el primer minuto de juego. Así, al poco de comenzar, tras un gran pase de Djurdjevic, Pedro Díaz, quebró a su par y disparó rozando el palo. Primer aviso. La réplica la dio pronto el Mallorca, con un pase filtrado de Dani Rodríguez, que Mboula estrelló en el cuerpo de Mariño. En el resto de la primera mitad, fue el conjunto gijonés el que gozó de las ocasiones para adelantarse. Manu García asistió a Aitor, cuyo disparo forzado lo salvó en dos tiempos Reina. Más tarde, el que asistió fue el onubense y el que ejecutó Djuka, salvando milagrosamente un defensa. Gran primera mitad del Sporting, mejor que su rival y que solo la falta de acierto le impidió marcharse al descanso por delante.

En la segunda mitad hubo más igualdad y menos ocasiones. Por momentos parecía imponerse en el juego el Mallorca y por otras el Sporting. El conjunto gijonés acusó el esfuerzo y perdió control de balón y punch, pero no sufrió apenas. Lo más peligroso de los locales fue un disparo lejano de Sastre, que Mariño despejó a córner. Los visitantes recuperaron el mando del encuentro en el ecuador del segundo acto y volvió a tener ocasiones para batir a Reina. Una falta ejecutada por Djurdjevic y un chut desde la frontal de Pedro Díaz, acariciaron el gol. Al final, los locales inclinaron más el campo, pero sin inquietar a un Mariño, que tras dos partidos, volvió a poner el candado a su portería.

Punto muy meritorio del Sporting, que al inicio del choque se valoraba como muy positivo y que solo al finalizar el choque y ver los méritos de unos y otros, puede dejar un regusto algo menos dulce. Eso habla del buen hacer de los de Gallego y los suyos. El conjunto rojiblanco es cuarto en la tabla con 24 puntos, a 1 del tercero Leganés, a 2 del segundo Mallorca y a 3 del líder Espanyol. El próximo miércoles recibirá a las 19h al Sabadell.