Tras un primer tiempo timorato, los luanquinos llevaron
la iniciativa en la reanudación. Los de Oli Álvarez
fallaron estrepitosamente en dos acciones defensivas que
aprovecharon Zabaco y Piscu.
2.- BURGOS CF: Barovero; Álvaro, Elgezabal,
Zabaco, Lobato; Raúl Navarro, Cerrajería (Mumo,
61’); Róber Alarcón (Javi Gómez, 61’), Juanma (Piscu,
83’), Saúl Berjón (Rosales, 83’); y Guillermo (
Claudio Medina, 66’).
0.- MARINO DE LUANCO: Aramburu; Borja
Álvarez, Trabanco, Miguel Prado, Guaya; César
Suárez, Sergio Orviz (Alex Arias, 62’), A. Lora
(Borja Rodríguez, 72’); Iván Fernández (Chiqui,
72’), Michel Madera (Mendi,81’) y Luis Morán.
ÁRBITRO: Miguel Sesma Espinosa (La Rioja).
Buen arbitraje. Mostró una sola cartulina amarilla
R. Alarcón en el minuto 14’.
GOLES: 1-0 Zabaco, m.12; 2-0 Piscu, m.86.
INCIDENCIAS: El Plantío. Césped en buen
estado. Tarde fría. 7º de temperatura. Partido
correspondiente a la jornada quinta del grupo 1B.
El Marino volvió a errar en el aspecto defensivo y
eso volvió a penalizarle, en esta ocasión, ante un
Burgos que fue mejor en la primera mitad. Dos
centros desde la derecha dieron lugar a esas
concesiones de la zaga que aprovecharon Zabaco al
principio y el incorporado Piscu al final. En la
segunda mitad dio “dos pasos adelante” el Marino,
pero un equipo que encaja los goles a pares en cada
partido, está lejos del nivel mínimo para competir.
La virtud del Marino la pasada campaña era la de no
encajar goles o en su defecto encajar muy poco. A
partir de ahí, los de Oli Álvarez intentaban sumar
de uno en uno o de tres en tres puntos. Ese manual
parece estar temporalmente olvidado para un equipo
que ha encajado nueve goles en cuatro partidos.
Sirva como disculpa el periodo de confinamiento y el
haber viajado a tierras burgalesas con solo tres
entrenamientos de grupo, si bien la clasificación no
entiende de esos condicionantes. Los gozoniegos
deberán plantearse un cambio radical que deberá de
empezar los próximo miércoles y domingo ante el
Valladolid Promesas y el Unión Popular de Langreo,
respectivamente.
Sorprendió la alineación inicial del Marino en la
que no estaban de inicio algunos habituales, como
Alex Arias, Chiqui o Mendi. El meta Aramburu repetía
titularidad. Michel y Luis Morán eran las
referencias más adelantadas, frente a un Burgos que
pronto encarriló, con un gol a los doce minutos.
Saúl Berjón botó un corner en corto con Álvaro, este
le devolvió y el centro de Berjón lo prolongó Juanma
para que Zabaco, solo y en el segundo palo, marcase
el 1-0 a placer. Falló mayúsculo que no volvería a
repetirse en este primer periodo, pero si tendría
réplica por partida doble en el tramo final del
encuentro.
Orviz avisó con un disparo alto y lejano y Aramburu
evitó el segundo tanto, a la media hora, ante un
remate de Róber Alarcón y realizó una parada
antológica frente a un cabezazo de Elgezabal.
Tras el descanso mejoró el Marino que paulatinamente
fue mostrándose más ambicioso. Las entradas de Alex
Arias, Chiqui, Borja Rodríguez y Mendi coincidían
con un Burgos que había pasado a jugar en campo
propio. Los luanquinos protestaron una caída en el
área rival de César Suárez en el 52’ y Trabanco
evitó un remate de cabeza de Elgezabal en el 71’. Al
Marino le costaba generar situaciones de gol y para
colmo regaló un par de situaciones "atrás”. La
primera no tuvo consecuencias, tras un corner que a
punto estuvieron de rematar en el segundo palo
Elgezabal y Rosales, pero la segunda si la aprovechó
Piscu. Centró Javi Gómez, Miguel Prado no llegó a
despejar, Piscu controló con el pecho y marcó ese
2-0 que dejaba el encuentro finiquitado. Trabanco
mandaba fuera en el 88’ y con dos saques de esquina
consecutivos favorables al Marino, se cerraba el
encuentro de El Plantío.
Vida nueva es lo que necesita este Marino que jugará
este próximo miércoles, a las 17 horas en Miramar,
frente al Valladolid Promesas. Un encuentro
correspondiente a la jornada cuatro, aplazado en su
momento.