El jefe médico del Vallobín opina sobre cómo incide la
situación epidemiológica al fútbol. No es partidario de
utilizar vestuarios, pero cree que no hay riesgo en la
práctica deportiva, ni en la asistencia ordenada a los
campos de fútbol.
Bauti, atendiendo a un jugador del Colloto en El
Nora.
Los equipos de Tercera División y Liga Nacional
juvenil reanudarán esta semana la competición, y ya
disponen de los test de antígenos que proporcionan
la AFE y la RFEF. A estos test se deberán someter
los jugadores de cada equipo, 48-72 horas antes del
partido correspondiente, y los árbitros. Los test de antígenos cuentan con una sensibilidad
del 90-95%, pero pueden dar falsos negativos
dependiendo de la forma que se realice. También
falsos positivos, aunque en el caso de darlo con
esta prueba, se debe poner a esta persona en
cuarentena y confirmarlo en las 24-48 horas
siguientes con una PCR.
Juan Bautista García Casas, que hasta hace poco
tiempo ejerció como Profesor Titular de la
Universidad de Oviedo, colabora con el Vallobín de
forma altruista y es quien ocupa el puesto de jefe
médico que el Protocolo exige tener a todos los
clubes de categoría nacional, así como un
responsable de las instalaciones y otro del
cumplimiento del Protocolo. "Bauti", como
todos le llaman en Vallobín, se encarga ya de
realizar los test y de estar en contacto con los
jugadores del club ovetense de Tercera División y
Liga Nacional, ya que en caso de que haya alguna
anomalía deberá comunicarlo a la RFEF a través del
portal habilitado para el Covid-19. El jefe
médico es el responsable de suspender temporalmente
la licencia de los jugadores que hayan dado positivo
o tengan síntomas evidentes de la enfermedad.
La Federación organizó una reunión telemática,
previa al inicio de la competición, para explicar
las líneas generales del Protocolo y también de la
utilización de los test, donde se recomendó que los
realizase cualquier personal sanitario. El doctor
Casas ve positiva la realización de los test, aunque
incide en la necesidad de que se realicen bien, "es
importante saber hacer la toma nasofaríngea, porque
si se hace una mala toma va a dar negativo. En
definitiva, hay que tener una formación mínima para
poder realizarlos". El ovetense apunta que "si no
sale ninguna raya es que está mal hecho o el test
está defectuoso, una raya sería negativo y dos
positivo. Si no sale ninguna hay que repetir el test".
Desde hace varios años viaja periódicamente a
Guatemala, para colaborar desinteresadamente con
diferentes comunidades, allí maneja enfermedades
como el paludismo, gripes... "eso es epidemiología
sobre el terreno". Tiene claro que "el índice de
contagiosidad durante la práctica deportiva es
bajísimo, prácticamente nulo según un estudio sueco.
La competición o entrenamiento al aire libre
provocan contactos durante segundos y, al realizarse
al aire libre, el movimiento aéreo desplaza el
aerosol con mucha rapidez. Por eso es tan baja la
probabilidad contagio".
El mayor peligro de la actividad deportiva está
"fuera del entrenamiento y la competición. Que
compartan comidas, cenas... el saludo de antes de
empezar el partido... es importante llevar la
mascarilla y sólo quitarla para entrenar y
competir". No es partidario del uso de vestuarios,
salvo que se controle estrictamente, "se necesita
que esté bien ventilado, a poder ser de forma
natural (ventanas y puertas abiertas) y controlar el
número de personas que estén dentro. La mayoría de
vestuarios de estas categorías son pequeños,
deberían ducharse de uno en uno para que no hubiera
riesgo".
El doctor Casas señala que, en caso de un positivo
"no se debería suspender los entrenamientos, salvo
que vaya en un coche con otros tres jugadores del
equipo o hayan hecho una comida juntos". Cree que
sólo debería de suspenderse la actividad si dan
positivo más de dos jugadores, aunque siempre
debería realizarse una investigación para descartar
que pudieran ser contactos estrechos, que serían
quienes deberían guardar cuarentena y ser objeto de
seguimiento.
"Es una barbaridad que no se pueda
ir a un campo de Tercera"
Considera desmedida la prohibición de la entrada de
público a instalaciones deportivas, "me parece una
barbaridad que no se pueda ir a un campo de Tercera,
a los partidos que fui se había aplicado el
Protocolo de manera modélica. La posibilidad de que
hubiera contagios así era cero, lo aseguro. Me
parece una medida fuera de lugar, no hay ninguna
posibilidad de contagio en el público haciendo las
cosas con sentido común. En un partido de estas
categorías es fácil de controlar, no hay
aglomeración suficiente en cualquier partido de
Tercera o Regionales, para que pueda haber
transmisión vírica. Las autoridades deberían de
revisarlo y en estadios grandes como el del Caudal,
que nunca se llenan va a ir la misma gente de
siempre, pero va a haber sitio para ubicarlos de
sobra". Incluso apunta que no habría riesgo para
"ubicar a 5.000 personas, sin temor al contagio, en
estadios como el Tartiere o El Molinón, siempre y
cuando se haga de forma ordenada".
"En espacios cerrados debería
utilizarse la mascarilla FFP2"
El doctor Casas es critico con las medidas que se
están tomando a nivel general en España y se inclina
por la gestión de países como Suecia, donde no es
obligatorio portar mascarilla en espacios al aire
libre, "los suecos mantienen la actividad y
solamente utilizan mascarilla en el transporte
público. Yo obligaría a utilizar la FFP2 en espacios
cerrados, en trabajos y en domicilios donde residan
personas mayores o con enfermedades graves, además
de que se ventilen esos espacios de forma natural
dos veces al día".
"Tenían que haber habilitado el
viejo HUCA como Hospital sólo para Covid-19"
Afirma también que los contagios se están produciendo
"principalmente en casa y en el trabajo" y
cree que se podría haber mantenido la hostelería
abierta como en fases anteriores, "no hay contagios
a ese nivel. y en una cafetería interior con las
ventanas y puertas abiertas podrían tener el 50% del
aforo". También apunta que "en Asturias no hay
médicos suficientes de Primaria y de UCI, pero eso
ya lo sabían, no es por el Covid", y que debería
haberse habilitado el viejo HUCA "para atender a
enfermos Covid-19 en sus dependencias y no interferir en la
asistencia general a la población, que se está
viendo mermada por la situación actual".
Los jugadores de Tercera y Liga Nacional se
someten, desde esta semana, a los test de antígenos.