Los burgaleses se aprovecharon de dos desajustes defensivos locales para llevarse los tres puntos. El Covadonga plantó cara a uno de los gallitos, pero sigue sin sumar.

El Covadonga encadenó su tercera derrota consecutiva, en un nuevo partido donde tuvo opciones de puntuar hasta el final. Dos desajustes defensivos volvieron a condenar al conjunto ovetense, que plantó cara a uno de los gallitos de la categoría como el Burgos. Los de Julián Calero, que siguió el partido desde la grada, mostraron mucho oficio, pero sufrieron para llevarse los tres puntos del Rabanal.

Fermín Álvarez introdujo cambios en el once, por las ausencias de Pablo Naredo y de los lesionados David González y Edu Font; este último estará de baja hasta el mes de enero, tras sufrir una fractura en un metatarsiano en el partido ante el Vetusta. El técnico ovetense formó con defensa de cinco, Jaime y José Luis en la medular y tres hombres de ataque como Diego, Martón y Asier.

Todas las miradas estaban puestas en Saúl Berjón, que volvía a Oviedo con la camiseta del Burgos. También el director deportivo, Michu, que siguió el partido desde la grada. En el palco estuvieron Antonio y Franco Caselli, padre e hijo, propietario y presidente del Burgos C.F. Además de Berjón, fueron titulares dos exoviedistas como Lobato y Cerrajería, y tuvo minutos en la segunda parte Alarcón; también el exsportinguista Claudio Medina.

Jaime entregó una camiseta del Cova a Saúl Berjón

El Covadonga disputó su primer partido de liga ante un rival de fuera de la región, con motivo de su primera temporada en la categoría de bronce. El Burgos mostró su veteranía, fortaleza física y calidad desde el primer minuto y se adelantó prácticamente en su primera ocasión, tras un centro de Álvaro desde la derecha que remató Juanma en el segundo palo, libre de marca.

Tras el tempranero gol, continuó el control del Burgos, en un primer tiempo tosco, con mucha disputa y juego aéreo. El Cova tuvo dos buenas oportunidades para empatar en botas de Martón y Asier. La primera, tras un saque de banda, la sacó Barovero bajo palos, y la segunda fue un centro chut que golpeó en el interior del palo largo.

El Burgos generó peligro a balón parado y con alguna acción esporádica de Juanma, como un remate en el minuto 20 que Aitor despejó a córner.

Fermín Álvarez tuvo que agotar dos cambios y dos ventanas en la primera parte, por las lesiones musculares de Manu Blanco y Alfonso Artabe. Al primero le sustituyó Álvaro García, que actuó en el carril zurdo, mientras que por el central entró Pablo Tineo, cambiando a un 4-3-3 con Jaime como centrocampista más adelantado.

Guillermo tuvo en su cabeza el 0-2 en el minuto 43, en un córner botado magistralmente por Berjón que remató alto. De lo que pudo ser la sentencia se pasó al gol del empate, en el último suspiro antes del descanso, tras una falta en la medular botada por Jaime, que no acertó a despejar la zaga visitante y Martón aprovechó para enviar a la red.

El partido se inclinó a favor del Burgos nada más comenzar la segunda mitad. Una contra por banda izquierda acabó con el pase de la muerte para Juanma, que no llegó a interceptar un defensa local por poco, y Aitor Rodríguez derribó al delantero casi a la altura del punto de penalti. El colegiado no dudó en señalar la pena máxima, que convirtió Guillermo Fernández, con un lanzamiento duro al centro, engañando al meta local.

Los de Calero nadaron y guardaron la ropa ante un Covadonga que propuso más en ataque con el cambio de sistema y la entrada de Pablo Tineo, Míchel Secades y Manu Pozo. Javi Martón estuvo muy activo y pidió penalti en el minuto 62, pero el colegiado -que estaba muy cerca de la jugada- no lo consideró así. Los ovetenses apretaron hasta el final, pero tan inquietó la meta de Barovero con un remate de Manu Pozo que salió cruzado, en el 78', y un centro chut que golpeó en la parte exterior del palo en el 92'.

Álbum de fotos aquí.