El filial oviedista remontó en la segunda parte el gol de Míchel Madera para un Marino con poca pólvora en ataque. El Vetusta fue superior y logró su segunda victoria merced a los goles de Javi Cueto y Vanderson, que acabó expulsado.

El Vetusta logró su segunda victoria de la temporada, con dos condicionantes comunes a la que consiguió el pasado domingo ante el Covadonga. Los carbayones tuvieron que remontar un gol, en este caso de Míchel Madera, y acabaron con un jugador menos, por una polémica expulsión de Vanderson. Los de Cañedo despacharon un buen partido, aprovechando sus fortalezas para superar a un Marino que ofreció poco en ataque y pasó apuros en defensa, aunque acabó el encuentro buscando una igualada que no llegó.

Emilio Cañedo introdujo dos novedades en el once respecto al pasado domingo. El sancionado Joselu Guerra dejó su sitio para Guille Bernabéu y el extremo diestro lo ocupó Ton Ripoll, en detrimento de Aitor Lorea, que entró desde el banquillo.

"Oli" Álvarez, por su parte, hizo cuatro cambios en el once, dos de ellos obligados por la sanción de Luis Morán y la lesión de Nacho Matador. En su lugar entraron Míchel Madera y Lora, pero además permutó a Chechu Grana y Borja Rodríguez por Aramburu y Guaya. En total, el Marino formó de inicio con seis jugadores que vistieron la camiseta del Real Oviedo: Aramburu, Iván Fernández, Emilio Morilla, Trabanco, Álex Arias y Míchel Madera, además de los suplentes Sergio Orviz y Borja Rodríguez, y de buena parte del primer y segundo entrenador, Oli y Rubén Suárez. El técnico dispuso de un 4-3-3 con Lora como hombre más retrasado de la medular, con César Suárez y Míchel Madera como volantes.

Los gozoniegos entraron bien al partido, presionando muy arriba a un Oviedo que pronto comenzó a mostrarse cómodo con esta situación, con sus veloces ataques por banda. Ton Ripoll protagonizó la primera con peligro, en la que llegó a línea de fondo y centró atrás para Vanderson quien, con todo a favor, remató fuera.

Con el paso de los minutos el encuentro iba cogiendo color azul y "Oli" buscó un cambio permutando a los extremos de banda, pero al Marino le costaba mucho llegar con balón al campo contrario. En el 23' tuvo otra buena llegada el Vetusta, tras un pase atrás de Javi Cueto, pero el remate de Ton Ripoll impactó en Morilla y salió fuera. El filial oviedista hacía mucho daño por las bandas y a la espalda de la zaga marinista. El propio Javi Cueto lo intentó en el minuto 32 con una falta lateral que Aramburu sacó con apuros de la cepa del palo corto.

Míchel Madera adelantó al Marino, en una jugada aislada, con un buen derechazo desde la frontal que se coló pegado al poste izquierdo de la meta defendida por Alberto Hórreo, que nada pudo hacer pese a su estirada. Con el 0-1 se llegó al descanso, tras una primera parte de dominio local, con muchas internadas por la banda derecha, aunque sin eficacia rematadora.

El Marino salió cómodo a la segunda parte, con un Míchel Madera que parecía adelantar su posición y que también evidenciaba falta de rodaje. Una carencia que compensaba con su calidad las pocas veces que intervino.

"Oli" fue el primer técnico en mover ficha, dio entrada a Borja Álvarez por Chiqui Castellano, que no tuvo mucha participación, pero fue de lo más activo del ataque gozoniego, donde Mendi trabajó mucho, pero apenas intervino. Posteriormente entró el exoviedista Sergio Orviz, en sustitución de Trabanco, que sufrió molestias musculares en su pierna derecha.

Guille Bernabéu y Álex Cardero fueron los cerebros del Vetusta en la medular y movieron al equipo a buen ritmo y con criterio. El alicantino lo hacía desde el doble pivote, iniciando la creación del juego, mientras que el canterano -juvenil de segundo año- volvió a responder de forma positiva a la confianza depositada por Cañedo, con un buen partido en el que se asoció bien con sus compañeros, rompiendo entre líneas y aportando ese último pase a los hombres de ataque.

Por las sensaciones de la primera mitad, el empate parecía cuestión de tiempo y llegó en un córner botado por Álex Cardero, que cabeceó Vanderson en el primer palo con un buen testarazo, dejando claro que el punto fuerte del brasileño es el juego aéreo -algo poco habitual en un extremo-.

Guille Bernabéu tuvo el 1-2 en sus botas en el minuto 60, tras un centro de Raúl Prada desde la izquierda, pero el remate del centrocampista se estrelló en la cruceta del marco defendido por Aramburu. Siete minutos después llegó el gol de la victoria azul, en una de las numerosas internadas de Raúl Prada por la izquierda, que culminó Javi Cueto en el segundo palo. El lateral mallorquín volvió a aparecer en el 70' para dar otro buen servicio a Javi Cueto, que en esta ocasión remató alto.

Con el marcador a favor llegó la expulsión de Vanderson, en una acción donde el árbitro aplicó de forma rigurosa el reglamento. El brasileño entró con los dos pies a una disputa de balón junto a Borja Álvarez, aunque no llegó a tocar al lateral. El Vetusta se quedó con diez a pesar de las protestas, pero no pasó apuros ante un Marino que adelantó líneas y lo intentó hasta el final, pero sin poner en apuros a Alberto Hórreo. La ocasión más clara fue un cabezazo desviado de Borja Rodríguez que salió desviado.

La victoria sitúa al Vetusta como líder provisional, a falta de los partidos de mañana, y deja al Marino con un punto en puestos de descenso. Aunque sólo van tres jornadas de liga y las diferencias son muy pequeñas. El Vetusta viajará el próximo domingo a León (17:30 h.) y el Marino recibirá en Miramar (17 h.) al Valladolid 'B'.

Álbum de fotos aquí.