Ziganda situó a Nahuel Leiva acompañando a Blanco Leschuk y anotó los dos goles de la victoria en Las Palmas. El triunfo saca del descenso a los azules.

El Oviedo coge oxígeno. Los azules acudían a Gran Canaria en puestos de descenso y con el firme objetivo de conseguir su segunda victoria de la temporada, para aliviar su situación clasificatoria. Y esta tarde vencieron y fueron superiores a Las Palmas, que tuvo más posesión, pero no estuvo acertado ni en ataque, ni en defensa. Los de Ziganda interpretaron mejor el partido y esperaron a recuperar en la medular y a buscar a Borja y Nahuel en ataque, que hicieron un roto al conjunto grancanario. El argentino formó dupla atacante con Blanco y aportó dinamismo al equipo, además de los dos goles. El propio Blanco perdonó la sentencia fallando un penalti forzado por Sangalli.

La expulsión del miércoles, por doble amonestación, impidió que Ziganda se sentase en el banquillo. En esta ocasión fue su segundo, Bingen Arostegi, quien dirigió al equipo desde la banda, y el técnico navarro tuvo que situarse en una cabina de radio, en la zona superior de la tribuna. Tal y como se esperaba, Ziganda hizo cambios en el once inicial, al que regresaron Femenías, Carlos Hernández, Lucas Ahijado y Borja Sánchez. Una de las novedades fue la posición de este último, que actuó como extremo zurdo, dejando el puesto de acompañante de Blanco Leschuk a su compatriota Nahuel Leiva.

Doblete de Nahuel

Las Palmas comenzó con más protagonismo el partido, teniendo la posesión y llegando con mayor frecuencia al área defendida por Femenías, aunque el Oviedo no pasaba apuros en defensa. La primera llegada con peligro de los carbayones terminó en gol. Fue en el minuto 19, cuando Edgar recuperó un balón en la medular y sirvió un buen pase interior para el desmarque de Nahuel, que ganó la carrera a Álex Suárez y remató al palo largo, recogiendo el rechace para marcar a placer.

Sin tiempo para la reacción. Sólo dos minutos después del primer gol, Nahuel se cuela entre los centrales y recibe un buen pase de Juanjo Nieto, para batir a Valle con un remate raso y cruzado.

0-2 y Las Palmas estaba obligado a dar un paso adelante. Los de Pepe Mel adelantaron más aún sus líneas, aunque solamente Araujo consiguió dar trabajo a Femenías. Tuvo dos oportunidades a la media hora de juego, la primera tras ganar la espalda a Christian en un pase profundo de Róber, que el meta oviedista aguantó bien para evitar el gol. La segunda fue un zurdazo, desde una posición escorada, que Femenías despejó a córner.

Se llegó al descanso con la ventaja azul y un partido tranquilo para los carbayones. En el que no estaban pasando apuros. Ziganda aprovechó el descanso para retirar a Christian Fernández, que estaba amonestado, y dar entrada a Arribas, que además aportaba más velocidad a la zaga azul.

Blanco Leschuk perdonó la sentencia

Una carrera de Borja Sánchez, en el minuto 50, terminó con un centro al área que controló Sergio Ruiz en el área y cuando iba a despejar se metió Sangalli, al que golpeó en vez de a la pelota. El colegiado no dudó y tras la ratificación por vía interna del contacto se lanzó la pena máxima. Blanco Leschuk -que estaba cuajando un buen partido, asociándose bien con los hombres de ataque- asumió la responsabilidad y lanzó abajo a su derecha -algo centrado-, pero Álvaro Valle adivinó sus intenciones y despejó el balón con una buena estirada.

El Oviedo dio la sensación de tener muy bien estudiado a Las Palmas, un conjunto peculiar que hasta la fecha llevaba doce goles a favor y otros tantos en contra, siendo el equipo más goleador y el menos goleado. Los azules les dejaron tener la pelota, pero lejos de su área.

En el minuto 61 pudo llegar el 0-3. Fue una jugada colectiva de mucha calidad, que comenzó en la banda izquierda con un activo Borja Sánchez, que se zafó de dos defensas -con caño incluido-, dando un pase al desmarque de Blanco que, desde línea de fondo, dio el pase atrás para Sangalli, pero su remate lo sacó Valle; el rechace le cayó a Juanjo Nieto, pero el balón lo sacó bajo palos un defensa, terminando por disparar alto Nahuel.

Los carbayones fueron superiores en las dos áreas ante un Las Palmas que dejó muchos espacios y careció de contundencia, de lo que se aprovechó el Oviedo cada vez que recuperaba la pelota, especialmente con Borja Sánchez, que fue junto a Nahuel Leiva el más destacado del partido. A pesar de la ventaja, el Oviedo, lejos de encerrarse, esperaba en la medular a Las Palmas para robar y salir con verticalidad y velocidad, demostrando que el cambio de Ziganda ubicando a Nahuel en la punta de ataque fue todo un acierto.

El segundo cambio de Ziganda fue en el 71' la entrada de Viti Rozada por Sangalli, que se retiró aquejado de molestias musculares, aunque por su propio pie. Más tarde dio refresco a los dos hombres de ataque, toda vez que el partido estaba controlado. Javi Mier y Samuel Obeng sustituyeron a Blanco Leschuk y al bigoleador Nahuel Leiva, para los últimos diez minutos de partido.

Álex Suárez metió a Las Palmas en el partido

Las Palmas recortó diferencias en el minuto 88, tras una contra por la derecha que acabó en córner. Brian Ramírez sacó de esquina y Álex Suárez cabeceó a placer ante Edgar, que tuvo un grave error y que supuso un lunar en su buen partido.

Los de Pepe Mel lo intentaron hasta el final, colgando balones intentando aprovechar la envergadura de algunos de sus hombres, pero el Oviedo defendió con criterio y no pasó apuros hasta el pitido final.

Esta victoria sitúa momentáneamente al Oviedo en la decimoquinta posición, con dos puntos de ventaja ahora sobre el Logroñés, que marca la zona de permanencia, aunque la mayoría de equipos tienen menos partidos que los carbayones. Lo que está claro es que este triunfo sirve a los de Ziganda para coger confianza y ganar tranquilidad antes de la cita del próximo domingo (18:15 h.) en el Tartiere ante el Castellón. La plantilla descansará hasta el martes y volverá a los entrenamientos a las 10:30 horas.