El Sporting firmó uno de los partidos más completos de la temporada, donde solo la falta de acierto impidió un marcador sonrojante. Además de los goles, los gijoneses desperdiciaron tres manos a mano con el portero. Se podría decir que lo peor de lo rojiblancos hoy es el resultado, y eso que ganó a domicilio por 1-2. Para que se hagan una idea.

David Gallego introdujo tres cambios en el once y dio continuidad a hombres que están siendo importantes en el desarrollo ofensivo del equipo. Mención aparte Gragera, que está demostrando el gran nivel que se le intuía.

Salió fuerte el conjunto gijonés buscando el gol tempranero. Una de las grandes virtudes de este equipo es que es capaz de amoldarse a lo que el choque puede demandar: es vertical cuando el rival le concede espacios para correr y también tiene la paciencia de tocar y tocar cuando el contendiente espera armado. La primera mitad de Manu García fue excelsa. Cada control orientado era una oda al buen futbol. Está en un gran estado de forma y el equipo lo nota. El 19 estuvo bien escoltado por un Gragera y Pedro Díaz a gran nivel. Dos de 22 años y uno de 20, increíble lo que tiene ahí el Sporting.

Saúl García tras una buena jugada colectiva y Djurdjevic tras error de David Fernández, se encontraron con la gran respuesta de Dani Jiménez. El Alcorcón prácticamente no se asomó en el primer tiempo. Samu Sosa, el más peligroso de los suyos, fue el más combativo pero sin inquietar en exceso.

Como si de un conjuro se tratase, los goles del Sporting volverían a llegar en el segundo tiempo. Djuka aprovechó un gran balón de Gaspar, para hacerse hueco y aprovechar la indecisión del defensa y del portero, para meter la puntera y hacer el 0-1. El serbio que había perdonado en la primera mitad se desquitó, firmando su quinta diana del curso.

Con 0-1 pudo sentenciar el conjunto visitante y no lo hizo. De manera incomprensible Aitor García y Manu García, ambos solos delante del portero, fueron incapaces de batir a Dani Jiménez. Ver para creer. Y claro, una de las reglas no escritas en el fútbol, es que si perdonas lo acabas pagando. Y así fue. Samu Sosa se sacó un fuerte disparo desde fuera del área, cuyo bote dificultó a Mariño, que vio como el balón se colaba en la red.

En otros tiempos, el Sporting se vendría abajo, bajaría los brazos y posiblemente acabaría perdiendo. Éste no. Fiel a la filosofía de Gallego (el técnico ganando a domicilio 0-1, quitó a un extremo y sacó otro delantero) se puso manos a la obra y consiguió el 1-2. Pedro Díaz condujo la contra, Álvaro Vázquez arrastró a los zagueros y Aitor García batió de disparo cruzado. El futbol hacía justicia y los tres puntos se iban para Gijón.

El Sporting de Gallego mejora el arranque del de Abelardo y se mantiene segundo en la tabla con 19 puntos, tras sumar la sexta victoria del curso. El próximo envite será el lunes a las 18:15h ante el Castellón en El Molinón.