El Oviedo se adelantó con un gol en propia, en el minuto 5, y, acto seguido se quedó con diez por la expulsión de Grippo. El arbitraje de Galech Apezteguía desquició al Oviedo y Ziganda fue expulsado al descanso. Los azules seguirán una jornada más en puestos de descenso.

Desquiciados por el VAR. Ese puede ser el primer resumen de un partido al que el Oviedo entró bien, consiguiendo adelantarse muy pronto en el marcador. Acto seguido llegó una expulsión a Grippo por una dura entrada que dejó en inferioridad numérica a los azules, pero lo que sacó de quicio a los oviedistas fue el gol anulado a Arribas, en una decisión rigurosa del colegiado. En ambos casos influyó la Sala VOR, que fue quién demando el visionado de las imágenes a Galech Apezteguía. De lo que pudo ser el 2-0 al descanso se pasó al 1-2 a los cinco minutos de la reanudación. Obeng empató a la salida de un córner, pero el exoviedista David González puso la puntilla en el tercer error defensivo de los de Ziganda, que fue expulsado al descanso.

Como se esperaba tras las rotaciones de Leganés, Ziganda dio entrada al once más o menos tipo, con siete cambios respecto al equipo que perdió el domingo (2-1) en Butarque. Tan sólo se mantuvieron Brazao, Christian Fernández, Grippo y Samuel Obeng. La principal incógnita era la portería y finalmente fue el brasileño quien consiguió revalidar el puesto.

La U.D. Logroñés salió también con siete cambios en el once, a pesar de haber jugado el sábado ante el Lugo (2-3). El ovetense y exjugador del Vetusta, David González, fue titular.

Los azules entraron bien al partido, ante un Logroñés que parecía desubicado. Los de Ziganda salieron buscando la portería rival y pronto se adelantaron en el marcador, tras una combinación de Sangalli con Juanjo Nieto, que terminó con un centro al área de éste. Bobadilla, en su intento de despeje, coló el balón por el palo corto de su propia portería.

Expulsión de Grippo

El partido parecía encarrilado por los primeros minutos y el gol, pero nada más lejos de la realidad. Acto seguido llegó la falta de Grippo sobre David González que acarreó su expulsión. Galech Apezteguía le mostró amarilla inicialmente, pero consultó el VAR a instancias de la sala VOR y rectificó su decisión, mostrando la roja al central suizo. Al pisarlo por encima del pie consideró que fue juego brusco grave.

Ziganda movió ficha y optó por mantener a Obeng antes que a Blanco Leschuk, para aprovechar la presión y velocidad del delantero ghanés en inferioridad numérica. Antes de realizar el cambio, Nahuel pasó a la derecha y Obeng cayó a la banda izquierda, pasando Sangalli a formar pareja con Tejera y retrasando Edgar su posición al eje de la zaga.

El guion del partido cambió por completo. A la expulsión había que sumarle que el Logroñés iba por detrás en el marcador y los riojanos dieron un paso alante y sometieron durante unos minutos a un Oviedo que juntó líneas y defendió su renta sin pasar apuros. Los carbayones fueron sacudiéndose de esa presión y tuvieron una oportunidad tras una buena acción de Nahuel en la banda izquierda, que llegó a línea de fondo y dio un pase atrás para que Tejera rematase desde la frontal, pero su disparo se marchó alto.

Cambio ofensivo en la U.D. Logroñés

El conjunto riojano tenía más control, pero no generaba peligro sobre el marco defendido por Brazao. Sergio Rodríguez dio entrada al colombiano Leo Ruiz y retiró al jugador del filial J. Sierra, pasando a jugar con dos puntas natos como él y David González.

Gol anulado a Arribas

El VAR volvió a escena en la recta final del primer tiempo, tras un gol de Arribas que significaba el 2-0. El tanto llegó tras una falta botada por Tejera que remató en segunda instancia Arribas. Santamaría llegó a tocar el balón, pero no lo suficiente para evitar que se alojase en la portería riojana. Tras unos minutos de confusión, el colegiado decidió invalidar la jugada por fuera de juego -tras consultar con el VAR-, al considerar que Christian Fernández obstaculizaba la visión del portero, en una decisión muy rigurosa.

Tras cinco minutos de añadido se llegó al descanso con el 1-0 en el marcador. El Oviedo destacó por su esfuerzo y su concentración tras la expulsión, para no pasar apuros a pesar de la inferioridad numérica.

Remontada en cinco minutos

El Logroñés empató nada más comenzar la segunda parte. Fue a balón parado, tras una falta colgada por Iñaki que cabeceó el recién entrado Clemente y el rechace de Brazao lo envió Leo Ruiz al fondo de la red.

El 1-2 llegó tras una pérdida de Arribas en la salida de balón. Petcoff recuperó en la medular y lanzó la contra por la izquierda, filtrando un pase para el desmarque de David González, que terminó centrando atrás para que Leo Ruiz empujase el balón casi a placer.

Cambio de roles

El Oviedo reaccionó rápido y, en un córner forzado por Mossa, llegó la igualada. Tejera botó el córner, un defensa despejó de forma infructuosa y Edgar tocó el balón de cabeza en el área pequeña, donde apareció Obeng para fusilar a Santamaría.

El gol pareció espolear al Oviedo, que jugaba 4-3-2, con Nahuel y Obeng como delanteros. El argentino fue de los más destacados en el ataque azul. Pero esto fue un simple espejismo, ya que la superioridad numérica pesó demasiado y fue el Logroñés quien consiguió volver a adelantarse en el marcador. Lo hizo nuevamente a balón parado, tras un remate desde la frontal de Bogusz que Brazao despejó a córner. El ovetense David González marcó el 2-3 tras una serie de rechaces, sólo en el segundo palo.

Los nervios y la tensión con el arbitraje propiciaron un carrusel de tarjetas y el balón parado protagonizó la mayor parte del juego ofensivo de los dos equipos. Ziganda aguantó los cambios hasta última hora y dio entrada a Mujica y Viti por Obeng y Nahuel en la punta de ataque.

El Logroñés controló bien el partido en los minutos finales para no pasar apuros, ante un Oviedo que lo dio todo y lo intentó hasta el final, con más corazón que cabeza, pero sin inquietar la meta defendida por Santamaría.

La derrota mantiene al Oviedo en puestos de descenso y solamente tienen peores registros el Alcorcón y el Sabadell, que tienen tres partidos menos que los de Ziganda. Los azules visitarán el sábado a Las Palmas a las 18:15 h.