Los de Villaviciosa lograron el domingo en Luanco su sesenta y ocho partido de liga invictos, y superaron así al Ourense de la década de los sesenta.

Celebración del primer gol, ante el Madalena Morcín, que inició esta racha en la temporada 2018/19

El Lealtad de Villaviciosa ya es el equipo que ostenta el récord de partidos de liga invicto jugando en categoría nacional. Con el empate del domingo en Luanco, consiguieron sumar sesenta y ocho partidos imbatidos, superando el récord que hasta entonces ostentaba el Ourense. El extinto C.D. Ourense ganó todos los partidos en la temporada 1967-68, cuando militaban en Tercera División, y alcanzaron los 67 partidos consecutivos sin perder, hasta que el Vetusta venció (0-2) en tierras gallegas el 20 de abril de 1969. Un total de 57 triunfos y 10 empates.

Los maliayos lograron 26 victorias y 12 empates en la temporada 2018/19, y 17 victorias y 11 empates en la 2019/20. Sumando la victoria ante el Covadonga (1-0) y el empate (2-2) ante el Marino, alcanzaron los 68 partidos invictos con 44 victorias y 24 empates.

Un récord que mete al Lealtad en los anales de la historia y que los maliayos tendrán la oportunidad de prolongar este domingo (Les Caleyes - 12:00 h.) ante la Cultural Leonesa.

Fran Cabal: "Este récord es fruto del trabajo de los últimos ocho años"

El actual presidente del club negrillo cree que esto es fruto "del trabajo que se lleva realizando durante estos últimos ocho años, que se vio culminado con estar esta salvajada de partidos invicto en liga regular". Cabal quiere agradecer el apoyo "a todas las personas que nos ayudaron de una manera u otra, y en especial a todos y cada uno de los jugadores y miembros del cuerpo técnico que pasaron por aquí. Sin ellos esto no sería posible, en especial por supuesto para Pedro Menéndez, que fue la cabeza visible y es leal 100%".

Una rutina con mucha fe

Pedro Menéndez y Fran Cabal, junto a un grupo de amigos y socios del club, hacen todos los jueves -desde hace varios años- una ruta de doce kilómetros corriendo, en la que pasan por un par de capillas, dejando velas y pidiendo ayuda. El trayecto finaliza con un baño en la playa de Rodiles.

Miguel Obaya: "Somos un equipo que siempre compite"

Iván Alejo y Miguel Obaya en el partido de Copa del Rey de la pasada temporada.

El canterano se ha convertido en uno de los fijos en las alineaciones del Lealtad y, a sus 24 años, es uno de los capitanes del equipo. El villaviciosino apunta que "la clave es competir. El equipo puede estar más o menos acertado, mejor o peor, pero siempre compitió. Un equipo que compite es un equipo peligroso".

Para alcanzar esto comenta que "hay que entrenar cada día con máxima exigencia y que todo el equipo esté metido. Si todos entrenan al 100%, luego el nivel de competición es alto y eso lo que marca las diferencias y te permite coger ventaja sobre otros equipos".

Clemente: "No nos obsesionamos con ello"

El actual técnico del equipo destacó "la fortaleza y la mentalidad de nunca darse por vencidos e intentar conseguir los objetivos que se marcaban cada año. Tanto con Samuel, como el año pasado, intentar el ascenso de categoría y este año mantenernos en Segunda B".

Clemente Sánchez cree que también hubo "dosis de suerte en momentos puntuales, porque en los juegos es un factor importante, y quizás no acordarnos mucho en ello. Igual que notamos en los rivales el plus de motivación en intentar ganarnos, nosotros no era una cosa que hablásemos nunca de ello, ni si quiera el último día cuando estábamos a punto de alcanzarlo. No obsesionarse con ello igual también nos ayudó". Recuerda el partido contra el Navarro en Les Caleyes, "perdíamos 0-1 y un gol de Steve Ekedi a última hora nos sirvió para empatar un partido que casi veíamos perdido".

La última experiencia fue el domingo, "prácticamente al final del partido nadie se preocupaba más que de cómo llegar a casa y limpiar el barro acumulado en Miramar, que de celebrar el récord". 

Pedro Menéndez: "El nivel de exigencia de la gente hace grande a este club tan pequeño"

El ya expresidente del Lealtad se alegró en la distancia del logro conseguido el pasado domingo y rememoró esta etapa desde el principio. "Todo comenzó después del descenso a Tercera, en una temporada nueva que afrontamos con muchas dudas y caras nuevas, algunos de ellos de fuera del país... y acabamos invictos la liga regular, siendo el único equipo de España que lo consiguió. En el playoff, que tuvo más cosas buenas que malas, nos quedamos fuera por un gol en los últimos minutos nos quedamos a las puertas de la Segunda B".

El pasado verano, tras caer eliminados en la tercera eliminatoria por el Villarrobledo, "tuvimos bajas importantísimas, se nos fue el cuerpo técnico, se nos fue el portero y capitán del equipo, los máximos goleadores, gente importante como Robert, Saha, Jorge... quedó la gente del pueblo y otra vez a hacer un proyecto nuevo, con el inconveniente de que en diez días empezamos una nueva temporada". Pedro Menéndez se puso manos a la obra en un corto espacio de tiempo, "fueron diez días difíciles, para hacer la plantilla, buscar un entrenador... el corazón me mandó a una gran persona y gran amigo mío como es Clemente e intentamos hacer un equipo competitivo. El mercado asturiano estaba casi completo, porque los equipos ya habían perfilado sus plantillas y otra vez vuelta a empezar. Nos tiramos a la aventura y traemos cinco africanos, un alemán, un polaco, un haitiano... y los acompañamos con gente de la cantera".

"Pedrín" reconoce que "fue una temporada un poco distinta por la Covid, pero fue otra temporada sin perder, con lo difícil que es eso en Tercera División, donde hay  campos pequeños, llenos de barro, rivales muy motivados... fuimos al playoff y en un partido muy igualado volvimos a perder en los últimos minutos. El destino nos puso en Segunda B, a falta de un partido por jugar, y nos ascendieron a todos. Los premios se consiguen en el campo, pero si alguien merecía ascender era este club".

Ahora trabaja en Santander como secretario técnico del Racing, pero, aunque "se acabó mi época en el Lealtad, siempre lo llevaré en el corazón. El club tuvo la suerte de que Fran Cabal se puso a la cabeza" y agradeció el trabajo de otros directivos "como Luis, Buylla y el resto que desde que llegué estuvieron sumando. El nivel de exigencia de esta gente es el éxito de este club tan pequeño, pero a la vez tan grande".

Samuel Baños: "Fue una temporada en la que sólo nos faltó poner la guinda"

El entrenador del equipo que inició el récord fue Samuel Baños -ahora en el Sporting 'B'-. El técnico de Villaviciosa se estrenó como técnico de un conjunto sénior en el Lealtad, tras el descenso a Tercera División, momento en el que tuvieron que recomponer la plantilla, "los que se quedaron querían reivindicarse del año anterior y fichamos gente con hambre de Tercera. Nosotros también éramos principiantes y todo fue yendo bien, se formó un grupo de gente súper humilde, con muchas ganas de aprender y en el primer partido empatamos con el Madalena y las dudas de pretemporada empezaron a rondar por el ambiente, hasta que conseguimos enlazar un par de victorias consecutivas".

Con el avance de las jornadas "el equipo se fue asentando y así fueron transcurriendo los partidos, con la historia de que quedábamos dos equipos imbatidos, luego uno... y llegamos al último partido -pudiendo haber rematado el primer puesto antes- con el liderato en juego, y por un gol de diferencia quedamos campeones".

En la fase de ascenso se encontraron con el Getafe 'B' en la fase de campeones, "sabíamos que iba a ser complicado, pero en casa fue bastante bien, conseguimos un resultado bueno (2-0) y fuimos allí con ganas de que pasaran pocas cosas, pero en cuestión de diez minutos nos metieron tres goles. Luego bajaron la intensidad, marcó Saha y en los últimos minutos encajamos el cuarto que nos dejó fuera. El mismo gol por el que quedamos campeones, nos dejó fuera". Le quedaba una segunda vía al Lealtad para intentar el ascenso, pero "fue difícil para nosotros recuperarnos de esto, tuvimos una semana difícil de gestionar. Pero conseguimos ganar al Formentera y se nos escapó el ascenso ante el Villarrobledo, cuando sólo nos quedaba poner la guinda". A pesar esto, Samuel Baños se queda "con lo positivo. La gente fue encontrando buenos destinos, el club siguió igual de bien la temporada siguiente y todos nos fuimos súper agradecidos".

Esta temporada se medirá al que fue su exequipo y, mientras tanto, se alegró del récord conseguido el domingo junto a los miembros del cuerpo técnico que estuvieron con él en Villaviciosa, "nos sentimos partícipes y nos alegramos del hito conseguido".