Girona y Oviedo disputaron un partido muy táctico, donde los dos equipos asumieron pocos riesgos en ataque. Un desajuste defensivo en el área le costó la derrota a los de Ziganda. El colegiado no señaló penalti por un derribo sobre Edgar que pareció claro.

El Real Oviedo se vino de vacío de su visita a Girona, tras un partido muy igualado, con dos equipos muy equilibrados que asumieron pocos riesgos en ataque, conscientes de la importancia de no cometer errores. El Oviedo tuvo un desajuste defensivo, mediada la segunda parte, y de eso se aprovechó el Girona, que fue de menos a más durante el partido, ante un Oviedo con poca chispa en ataque.

Ziganda introdujo dos cambios en el once respecto al equipo titular del derbi. El técnico navarro mantuvo a Christian Fernández en el eje de la zaga y dejó a Arribas en el banquillo tras cumplir sanción, los que sí volvieron fueron Juanjo Nieto y Borja Sánchez, en detrimento de Mossa y Samuel Obeng. El ghanés fue suplente por primera vez esta temporada.

El Oviedo entró bien al partido y se mostró cómodo con balón, llevando la iniciativa ante un Girona más disperso, pero que también estaba bien plantado. Borja Sánchez se movía con libertad entre líneas, pero con poca efectividad y escaso apoyo de sus compañeros de ataque, que tampoco se mostraban demasiado inspirados. Sangalli y Nahuel consiguieron poco en sus intervenciones, mientras que Blanco lo intentó con varios remates, pero no dispuso de ninguna opción clara.

Con el paso de los minutos el Girona fue revertiendo la situación y comenzó a hacerse con el control del encuentro, ante un Oviedo que iniciaba la presión en la línea divisoria, buscando transiciones rápidas, pero sin éxito. El Girona dispuso de dos buenas oportunidades para marcar en el minuto 33, tras un tiro de Aday desde la izquierda, que despejó a córner Femenías con una buena estirada. Monchu sacó desde la esquina al primer palo y Samu Sáiz cabeceó el balón al lateral de la red.

Chritsian Fernández evitó el gol en el 36 tapando un remate de Gumbau tras un centro de Antonio Luna. El defensa cántabro metió el pie para desviar la trayectoria del balón en el área pequeña. Se llegó al descanso con el empate inicial, y el bagaje ofensivo del Oviedo se limitó a un disparo duro de Blanco Leschuk, que Juan Carlos detuvo en dos tiempos, en el minuto 38.

El técnico local movió ficha al descanso y retiró a los dos jugadores amonestados Santi Bueno y Aday Benítez -que pudo ver la segunda en una dura entrada a Sangalli-, dando entrada a Ramalho y al exoviedista Bárcenas, que jugó en la banda derecha y, dentro del escaso espectáculo ofensivo del partido, intervino en varias acciones con criterio.

Los gerundenses continuaron con su mejora y Femenías intervino a los dos minutos de la reanudación para atajar en dos tiempos un remate de Cristóforo, tras una contra local. Diez minutos más tarde fue Gumbau quien remató fuera por poco un centro de Bárcenas.

Penalti no pitado a Édgar

Los azules reclamaron penalti en el minuto 61, tras una buena acción de Edgar -que fue el más destacado del equipo- asociándose con Sangalli, que acabó con el centrocampista en el suelo tras un derribo por detrás de Cristóforo.

De lo que pudo ser el 0-1 se pasó al 1-0. El Girona pilló descolocado al Oviedo, Nahuel Bustos -que debutaba en la noche de hoy- centró desde la izquierda y Monchu remató, de forma poco ortodoxa, en el segundo palo libre de marca, entre Christian y Lucas.

La réplica oviedista la puso Blanco Leschuk, con un potente disparo que Juan Carlos desvió a córner con una buena manopla abajo. El meta local atajó también un remate de Borja Sánchez desde fuera del área. Fueron las dos únicas ocasiones en las que pusieron a prueba a Juan Carlos, y es que el Oviedo volvió a mostrarse espeso en ataque, a pesar de la entrada de Viti, que dio refresco en la izquierda y generó peligro con su velocidad. Un centro suyo, en el minuto 88, lo remató fuera Obeng desde el primer palo.

El Girona defendió cómodo con balón y no dio opción al Oviedo, que cae a la decimoquinta posición, con seis puntos, a dos de la zona de descenso y a cuatro de la sexta plaza que ahora ostenta el Málaga. El jueves recibirán a las siete de la tarde al Rayo Vallecano, en el Nuevo Carlos Tartiere.