La ilusión con la que Guille
Pinín llegó a Luanco se ve ligeramente alterada con
esta lesión que podría tenerle apartado de los
terrenos de juego en torno a seis meses. El
centrocampista se lesionó en el minuto tres de la
final de la Copa Federación en Mieres. Su gesto fue
llevarse la mano a la parte posterior de la rodilla.
Once días después el diagnóstico confirmó rotura del
ligamento cruzado anterior y posible afectación del
menisco externo.
Pinín se perderá la fase inicial de la liga 20-21
con sus dieciocho partidos ya que el tiempo
aproximado de convalecencia y de recuperación ronda
los seis meses, contados a partir de su futuro paso
por el quirófano. Con esta sensible baja, Oli
Álvarez dispone de diecinueve jugadores, en vísperas
al inicio del campeonato.
El Marino nunca se ha enfrentado al Numancia, ni ha
estado en la provincia de Soria y será este domingo
su estreno en Los Pajaritos. Por protocolo, solo
viajarán en el autobús veinticinco personas que
pernoctarán en la capital soriana en habitaciones
individuales. El club local del que fuera jugador
Alex Arias con Anquela en el banquillo, no pondrá
entradas a la venta y se permitirá una asistencia
máxima de mil personas, cifra muy inferior incluso
al número de socios numantinos. Con estas
circunstancias, no habrá aficionados luanquinos en
las gradas de Los Pajaritos, cuya capacidad total se
acerca a los nueve mil espectadores. Solo cuatro
directivos gozoniegos podrán acompañar a los azules
en este viaje.
En lo deportivo, Oli no podrá contar con Guille
Pinín por esa larga lesión y Luis Morán por sanción
se perderá este encuentro, al haber sido expulsado
frente al Unión Popular de Langreo, el siete de
marzo, en el último partido que se pudo disputar en
Miramar antes de la suspensión por la pandemia. El
Numancia que llevaba hasta ahora veinticinco años
consecutivos en el fútbol profesional, parte con el
objetivo de retornar a la Segunda División con el
eibarrés Javier Mandiola “Manix” en el banquillo y
muchísimos fichajes.