El
entrenador del Marino de Luanco, Oli Álvarez,
declaraba que, a pesar de la victoria, no se
marchaba contento del Hermanos Antuña. “El
partido no nos dejó buenas sensaciones como sí pasó
el otro día frente al Industrial. La idea era la
misma, salir fuerte 15-20 minutos y solucionar el
partido e ir viendo cosas, porque no deja de ser
también un encuentro de pretemporada”, declaró.
Sin
embargo, al no lograrlo, Oli se mostró descontento
por como transcurrió el choque. “Al no llegar el
segundo caímos en precipitaciones, no nos
encontramos a gusto en el sintético, ya que llevamos
como cinco meses sin entrenar un solo día en
césped artificial. Malos centros, malas definiciones… es un
análisis que tenemos que hacer”, sentenció.
El
técnico marinista finalizaba diciendo que “lo
mejor es que estamos en la final, pero bueno tenemos
que sacar el análisis de que partidos fáciles no va
a haber y las pruebas que hice me hicieron sacar
conclusiones. Ahora toca pensar en la final”. Un
encuentro que Oli considera va a “ser muy duro y
difícil porque además del factor campo lo tiene
también el Caudal de cara por el sintético al que
está más adaptado, pero trataremos de buscar una
nueva Copa para el Marino”.