
0.- Real Titánico: Roberto; Leyder, Isaac, Milu,
Robles; Manu, Mate, Barbón, Mario; Pibe, J. Santos. También jugaron: Gito, Prida,
Pelayo y Samuel.
1.- C.D. Lealtad: Mateusz; Miguel, Santi, René, Yordi
Pola; Piniella, Juan, Maissa, Álvaro, Sandoval; Saha. También jugaron: Iván,
Bussmann, Dario y Luis.
Árbitros: Alberto Fernández Ceferino, asistido por
Sara Fernández Ceferino e Iván Rodríguez Montes. Delegación de Nalón.
Goles: 0-1 m. 46 Saha.
Incidencias: Las Tolvas. Terreno de juego en buenas
condiciones. Tarde soleada. 90 espectadores. Ambos conjuntos llegaron al acuerdo
antes del inicio del encuentro para disputar dos partes de cuarenta minutos en
lugar de los cuarenta y cinco reglamentarios.
Nueva toma de contacto con la competición del Real Titánico que se salda con
idéntico resultado que el anterior encuentro frente al Vetusta. Sin embargo, las
sensaciones fueron otras.
En la primera parte, cediendo la posesión del balón al rival
y buscando aprovechar las contras, creó peligro el Titánico por ambas bandas sin
llegar a finalizarlas con verdadero peligro.
El Lealtad, por su parte, circulaba balones atrás para
después cambiar el juego mandando pelotas aéreas buscando el poderío de Saha sin
llegar a incomodar en exceso a la defensa lavianesa. El encuentro, con mucha
brega e intensidad, llegó al descanso con el empate a cero inicial gracias a dos
soberbias intervenciones del meta local.
En la segunda mitad, los locales acusaron el cansancio y
dieron un paso atrás aprovechándolo el Lealtad para acosar, con más intensidad,
la meta defendida por Roberto. Así, en el minuto cinco de la reanudación, un
ligero despiste de la zaga rojiblanca permitió a Saha anotar el único y
definitivo gol del partido finalizando una jugada en el área pequeña.
Con el paso de los minutos el cansancio hizo acto de
presencia en ambos conjuntos, favoreciendo las imprecisiones y siempre con las
defensas imponiéndose a los ataques. Pasada la media hora, Sandoval, futbolista
más activo del conjunto visitante, dispuso de dos claras ocasiones que se
volvieron a encontrar con la seguridad bajo palos del guardameta del Real
Titánico.